Rihanna se está relajando en un estudio fotográfico de Los Ángeles, Estados Unidos. Con una mano sostiene una copa de vino blanco y con la otra agarra una bolsa de chizitos. Mientras come, nos describe cómo fue filmar una escena de acción en Battleship, la primera película en la que participó este año. El elenco completo estaba rodando en Hawaii y Rihanna, que interpreta a una cadete responsable de luchar contra la invasión de naves extraterrestres, estaba preocupada de que su doble no se viera lo suficientemente ruda en su próxima escena. Se suponía que su personaje debía saltar de la nave y rescatar a un hombre. Y la estrella del pop deseaba hacer la proeza ella misma. "Les repetí una y otra vez: ?¡Déjenme hacerlo!?", dice.
El director Peter Berg, reacio a correr el riesgo de que Rihanna saliera lastimada, se rehusó inicialmente y solo aceptó después de muchos ruegos. "Lo hice para que pudiera ver cuán duras son las maniobras y para que apreciara el trabajo de una doble", recuerda el director. "Pero ella saltó, se golpeó contra una puerta de metal, agarró a un actor y lo volvió a subir a la nave. Luego, me miró con una gran sonrisa. Lo había hecho mejor que nadie", ríe Berg, y agrega: "Esta mujer definitivamente no tiene problemas de inseguridad".
Los fans de la artista de 23 años ya conocían su personalidad avasallante y audaz. En el video de la canción "S&M" la observaron pasear a un hombre con una correa. También, la vieron tatuarse una pistola en su torso, y en los Grammy de este año se sorprendieron cuando ella asistió con tan solo unos calzoncillos y un sostén. Por eso, es la otra faceta de esta cantante ?su parte más delicada y sensible? la que todavía les falta experimentar. "Para mí, es más fácil ser fuerte que vulnerable", reconoce. Pero por más difícil que le resulte quitarse esa armadura, ella insiste en que lo está intentando.
La otra Rihanna
Después del incidente de violencia doméstica que sufrió en 2009 con Chris Brown, su novio de aquel entonces, era lógico que Rihanna se alejara de la luz pública para curar sus heridas, tanto las físicas como las emocionales. Sin embargo, ella prefirió desahogarse a través de las canciones que la llevaron al podio en su carrera musical, como la fantástica "Love the Way You Lie", con la colaboración de Eminem, que trata sobre una relación abusiva.
"Definitivamente, estaba ocurriendo algo subliminal en mi vida, que se reflejaba en la forma en que me vestía, me peinaba, hablaba, y en cómo posaba para las fotos, entre otras cosas", afirma. Rihanna se detiene por un momento y reflexiona: "Fue una época muy agresiva y defensiva, y comencé a sentir indiferencia frente a todo lo que me rodeaba. Caminaba con una mala actitud, cómo diciéndole ?pudrite? a todo el mundo", confiesa. El hecho de que ahora esté sentada con unos zapatos Gucci y un minivestido de color caramelo demuestra cuánto cambió. "Siempre he sido muy buena para esconder mis emociones. Cuando no quería lidiar con mis sentimientos, me ponía en guardia. Pero empecé a evitar eso", sostiene.
Una de las tácticas que puso en práctica para expresar sus emociones es compartir sus vivencias con sus fans. Nos contó que recientemente se hizo cargo de su cuenta de Twitter. "Estaba en contra de Twitter. No podía entender por qué a las personas les podía interesar qué estaba haciendo en un momento determinado. Pero luego me di cuenta de que lo podés usar como una sala de chat gigante: puedo responderles directamente todas las dudas a mis seguidores. Es más fácil lidiar con la locura a tu alrededor cuando la gente tiene una idea de quién sos", dice.
Toda la energía que una vez puso en defenderse, hoy la canaliza en ser real. "Siempre fue fuerte. Cuando era adolescente, la gente se reía de su piel clara. Como la molestaban todo el tiempo, construyó sus murallas. Pero a medida que madura, está más cómoda consigo misma", cuenta Melissa Forde, la mejor amiga de Rihanna desde los 14 años.
El problema con Chris Brown, por más terrible que fuera, le dio la oportunidad de mostrar que se estaba convirtiendo en una mujer más sabia. "Me llamó la atención cuando poco después del incidente, ella dio una entrevista. Fue increíblemente honesta y mostraba una fortaleza y una inteligencia genuinas. Me di cuenta de que es una mujer más compleja e introvertida de lo que la gente imagina", afirma Berg.
En busca del amor
Durante el año pasado, Rihanna salió con el deportista Matt Kemp, de quien se separó por culpa de la agitada agenda de la artista. "Puede resultar intimidante para los hombres estar con alguien de esta industria. Es muy difícil encontrar a un tipo que no le importe. Por eso, ahora opté por centrarme solo en mi carrera", confiesa ella.
Entonces, ¿cómo funciona el proceso de salir con una estrella famosa? "No funciona", sentencia Rihanna, y agrega: "Un hombre me seduce por distintas cosas. Puede ser por cómo se viste o por su inteligencia. En realidad es algo muy espontáneo".
Aunque conozca a un chico grandioso, aprendió a ser cautelosa. "Estoy abierta al amor, pero los hombres tienen que ganárselo porque cuando te tienen, quieren algo más. Son como cazadores, les gusta la adrenalina de la conquista. Por eso, siempre hay que mantener el misterio", dice, y larga una carcajada. "De hecho, yo también soy así. Me aburro muy rápido. Así es que lo mejor es cuando alguien me hace reír", admite.
Conectándose con su lado sensible, Rihanna espera encontrar al amor a su vida. "Es algo en lo que estoy trabajando. Melissa siempre me reta: ?Tenés que bajar la retaguardia?. Porque aunque un hombre haga algo tierno por mí, no puedo evitar pensar que está fingiendo", sostiene. De repente, se detiene un momento y la confianza en sí misma reaparece: "Pero lo haré. Sé que es algo que sucederá".
