Despertarse de buen humor y conservarlo durante todo el día no siempre es fácil. Sin embargo, cuando la compañía es AM (Telefé, a las 10), el programa que Verónica Lozano conduce desde hace siete temporadas junto a Leo Montero, la mañana tiene otra onda. Pícara y divertida, Vero se muestra con una desfachatez y una simpatía que no se esfuman cuando se apagan las cámaras. Estamos en el estudio desde donde se hace el programa en vivo y ella invita a Cosmo a su camarín para la entrevista. Allí, se quita los stilettos y el makeup y, luego de ofrecer algo para tomar, se prepara para hablar de todo. "Estoy feliz por la evolución que logramos con AM, porque cuando arrancamos no nos veía ni el loro, y ahora estamos instalados y somos los más exitosos de la mañana. Además, crecí a nivel personal y profesional, a la par del programa", dice.

"Sexy y atrevida" es uno de los latiguillos (casi el emblema de Cosmo) que Vero utiliza para presentar a muchas de sus invitadas y que, a la vez, la define perfecto. Es sexy, no solo porque todavía conserva la misma figura con la que se hizo conocida como modelo, sino también, porque tiene actitud, no teme a decir lo que piensa y es capaz de ponerse una peluca fucsia o de pintarse un diente negro para entretener al público. Audaz, porque es la típica mujer orquesta que, luego de recibirse de psicóloga y de subirse a las pasarelas, no paró hasta consolidarse como una de las mejores conductoras de la televisión, sin descuidar su relación de con el empresario Jorge "Corcho" Rodríguez, con quien tuvo hace casi tres años a su hija Antonia. Y es atrevida, ya que no tiene filtros para hablar con total desparpajo de algunos de los temas que más nos interesan a las mujeres: hombres, sexo, belleza y moda.

¿Lo mejor? A todo le pone una dosis de humor, y por eso es la clase de persona que no solo saca a una amiga de un bajón, sino que se convierte en el centro de cualquier reunión divertida. "No tengo los genes de Jorge Corona, pero soy la más graciosa de mi grupo de amigas. Ellas se ríen de mí porque imito ridículamente a cualquiera. Nuestro momento más glorioso es cuando pasamos revistas para ver los looks de las famosas y terminamos criticando a todas", confiesa. Contagiate de su buena onda en esta charla en la que Vero demuestra por qué es la reina de las mañanas, (y por qué nadie le puede quitar el trono).

Cosmo: ¿Cuál es la clave para haberte convertido en una de las conductoras más queridas y consolidadas del ambiente?

Vero: Creo que logré asentarme en la televisión, porque así como puedo hablar sobre un tema serio, también puedo entrevistar a una vedette indignada porque le robaron el conchero. Además, soy una persona que antes de reírse de la desgracia de una atorranta, por ejemplo, se ríe de sí misma. Eso es fundamental para ganarte el cariño de la gente.

C: ¿Qué hacés después del mediodía, cuando terminás el programa?

V: Me bajo de los stilettos, me calzo unas chatitas, agarro el auto y me voy a buscar a Antonia al jardín o aprovecho para dedicarme un tiempo para mí. Voy a un centro de belleza donde me hago tratamientos no invasivos en el cuerpo y en la cara, como radiofrecuencia y mesoterapia, que me ayudan a tonificar la figura y a combatir las arruguitas. Sufro cuando tengo que hacer gym, pero con una amiga nos obligamos a cumplir una rutina aeróbica y de musculación con un personal trainer, tres veces por semana. Soy naturalmente flaca, pero a los 30 dejé de comer igual que antes, porque me cambió el metabolismo y se me acumulaba todo en la panza. Igual no hago dietas, pero si me zarpo con las medialunas en el programa, al otro día me controlo.

C: ¿Tuviste pruritos en el amor? Por ejemplo: no salir con tipos más chicos...

V: No. Jamás me reprimí nada. ¿Qué querés que te diga?. Algún pebete me he comido (risas), pero  tampoco fui del brazo a presentárselo a mi familia. Celebro cuando una mujer se pone de novia con alguien menor porque, en general, está instalado ese pensamiento de que un cuarentón que  está con una de 20 es un capo y, en cambio, la mujer grande que sale con uno más chico es una desubicada.

C: ¿Cómo fue tu historia de amor con Jorge?

V: Nos conocimos en una entrevista de trabajo. Él me invitó a cenar y durante un tiempo no nos  vimos. Luego de unos meses, comenzamos a mandarnos mensajes y salimos sin que nadie se enterara, porque no sabíamos si la relación iba en serio. Para colmo, como era el ex de Susana (Giménez), sentía que me iba a incendiar. Recién cuando lo nuestro tomó otros matices, me relajé y me permití conocerlo.

C: ¿Cuál es tu lado más sexy y seductor?

V: Es una mezcla entre mi inteligencia, mi humor y mi espíritu. La Psicología me ayudó a sacarle las fichas al otro en el momento de la conquista. Igual, si bien es un arma para descifrar a un hombre, no te asegura quién es el indicado. Cuando sentís que estás enganchada con alguien, tenés que tirarte a la pileta. Por otra parte, me gusta exacerbar mi parte más sexy con un buen outfit. Unos jeans, unos stilettos, una remerita y un blazer canchero me definen perfecto.

C: ¿Cómo te imaginás en unos años?

V: En lo profesional, quisiera conducir mi propio programa. En AM, trabajo con un equipo maravilloso y Leo es como mi hermano, pero me genera adrenalina pensar que puedo estar al frente de un espacio sola. En lo personal, tengo planes más modestos. Por ejemplo, me gustaría hacer un lindo viaje al exterior con mi pareja. Ni siquiera proyecto el casamiento, no es algo que me desvele, aunque si a Jorge se le ocurre pedírmelo y justo lee esta nota, que sepa que sí, que acepto.

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