Cuando un hombre te hace feliz, es tentador pasar por alto sus errores. Penás "Okay: no es tan grave". Pero, de acuerdo a un estudio de la Universidad de Tennessee (Estados Unidos), esta táctica tan tolerante puede complicar tu relación de pareja. Los investigadores descubrieron que, cuando una mujer perdona fácilmente a su pareja después de que él metió la pata, hay seis veces más posibilidades de que el varón vuelva a cometer los mismos errores. "La tolerancia es fundamental dentro de una relación amorosa, pero hay que procurar que no se transforme en un modo permanente de la pareja. Si soportás las equivocaciones de tu novio sin hacerle saber de tu descontento va a ser difícil que él registre que te está haciendo daño", advierte la psicoanalista Iris Pugliese (www.irispugliese. com.ar).
Además, ese silencio tendrá consecuencias negativas en tu autoestima. "Si tu pareja siempre hace lo mismo y vos lo perdonás una y otra vez, vas a terminar por sentirte una idiota", afirma el psicólogo Jeffrey Bernstein, coautor del libro Why Can?t You Read My Mind? (¿Por qué no podés leer mi mente?). Por supuesto: no se trata de vivir con el dedito en alto, señalando cada desliz de tu chico. La clave está en saber dónde trazar la línea. Por eso acudimos a los expertos: ellos nos señalaron en qué situaciones podés relajarte y en cuáles debés afilar tus garras superpoderosas.
Tomátelo con calma si: Todavía no tuvieron ninguna charla sobre temas financieros. Muchas veces pasa que, aunque comparten los gastos hogareños, no existe un "decálogo" ni un acuerdo respecto de cómo debe administrar sus ingresos cada miembro de la pareja. "Si aun no hablaron sobre ese tema, no sería justo que caigas con un reclamo del estilo: ?Te estás zarpando con los gastos?", dice el psicólogo Matthew McKay, autor del libro Couple Skills (Habilidades de la pareja).
Lo que podés hacer es mencionarle que, dado que están viviendo juntos, sería una buena idea armar un presupuesto que sea respetado por ambos. Para empezar, determinen qué porcentaje de cada ingreso se destinará a pagar cuentas, cuánto dinero se considerará "ahorro" y cuánto se destinará a gastos suntuarios (cenas, happy hours, compra de un televisor nuevo, etcétera). Otra regla: ambos deben prometer que consultarán al otro antes de gastar en algo que cueste más de n monto determinado (no importa si se trata de $ 400 o de $ 2.000).
Sacá las garras si: Ya tuvieron la charla, pero él ignora el presupuesto que establecieron o trata de hacer pasar un televisor LED de 40 pulgadas como "un regalo para mi amorcito". Si es así, debés ser clara. Decile: "Tenemos que sentarnos a hacer cuentas". En su libro ¿Quién paga? El dinero en la pareja del siglo XXI, Leni González menciona un caso ejemplar: "La pareja tenía grandes deudas por la compra de un departamento y el tipo se gastaba la plata en ?tunear? el auto, a escondidas de la mujer. Cuando él se lo ?confesó?, ella le intervino el sueldo, habló con el jefe y lo hizo trabajar horas extras. Le dijo: ?Pagamos esto y después vemos: no me dejás sola con este muerto", cuenta la periodista.
No es la única opción que tenés. "Una vez planteado el problema, preguntale: ?¿Cuál creés que es la mejor forma de resolver esto??. Es importante que lo habilites para buscar una solución. Si él piensa que fue su decisión, le será algo más fácil respetarla en el futuro", recomienda la psicoanalista Jan Hoistad, autora del libro Romance Rehab (Rehabilitación del romance).
NO SOPORTA SU TRABAJO
Tomátelo con calma si: Está buscando un nuevo empleo. "Es frustrante que tu chico solo hable de lo insoportable que es su jefe, pero si está detrás de nuevas oportunidades debés ser una buena compañera", dice el psicólogo Allen Berger, autor de Love Secrets Revelead (Secretos de amor revelados). La autoestima de un varón está directamente relacionada con su trabajo: no querés que él piense que lo considerás incapaz de conseguir un nuevo empleo, ¿no?
"Las mujeres somos mucho menos conservadoras: apostamos, tenemos empuje e impulsamos a nuestras parejas para que se animen al cambio. Todo eso está bien, siempre que se respete la reciprocidad. Cuando esto no pasa, viene la frustración y el reproche: ?Yo que tanto hice por vos...?", afirma González. Sacá las garras si: Él no hace nada para mejorar la situación. Tu pareja gasta una infinidad de energía en quejas y más quejas, y aunque eso lo haga sentirse mejor en el momento, lo deja sin fuerzas para realizar algo más productivo.
Entonces, decile a tu chico que lo amás, y que, justamente por eso, te preocupa verlo mal y quejoso. Contale que no tenés drama en escucharlo, pero con la condición de que busque de manera activa otro empleo. Si lo único que quiere hacer es quejarse, Hoistad sugiere que le dejes en claro que no vas a trabajar de terapeuta. "Debería buscarse uno, y evaluar por qué no hace algo para cambiar la situación", recomienda esta especialista.
SU EX LE PIDIÓ AMISTAD EN FACEBOOK
Tomátelo con calma si: La relación entre ustedes está genial y la conducta de él raramente provoca tus celos. De todas formas, es natural que estés atenta cuando ves que su ex volvió a escena. "Mantené un ojo abierto, pero resistí la tentación de espiar su muro cada media hora", aconseja McKay. Un estudio reciente de la Universidad de Guelph, en Canadá, descubrió que cuanto más mirás la página de Facebook de tu hombre, más vas a sospechar de él, incluso cuando no tengas motivos.
¿Qué podés hacer? "Es completamente razonable preguntarle por su ?amiga?: todos quieren estar al tanto de las novedades que hay en la vida de sus parejas", dice McKay. Eso sí: procurá mantener tu voz suave y decir algo como: "Vi que volviste a contactarte con tu ex, ¿cómo anda?". De esa forma le informás que prestás atención, pero sin hacer un escándalo. Eso sí: prométete que vas a abandonar el tema una vez que él te diga: "Parece que ella anda bastante bien". Sacá las garras si: "Notás que las cosas entre ustedes están distintas desde que él retomó el contacto con su ex", afirma Bernstein. Algunas señales de alarma para tener en cuenta: él apenas te da un resumen escueto de su día (y solo si vos le preguntás cómo le fue), pasa frente a su computadora o su iPhone más tiempo del que solía estar, o ahora sos vos la que tiene que iniciar el sexo. Sentate con tu hombre y explicale que no tenés ganas de estar en una relación en la que necesitás vigilarlo como si fueras una detective. Preguntale cómo se sentiría él si las cosas se dieran de modo inverso.
Dale tiempo para responder, así puede procesar y entender lo que le decís. Eso sí: no le prohíbas hablarle a su ex. "Apenas le digas que no puede hacer algo, vas a convertir eso en un asunto tentador", asegura McKay. Mejor hacele saber, simplemente, que la aparición de su ex no es una buena noticia para vos (ni para él).
ESTÁS LISTA PARA CASARTE, PERO ÉL NO PARECE MUY DECIDIDO
Tomátelo con calma si: Salen desde hace menos de un año y jamás hablaron del tema. Aunque sientas que él es el hombre de tu vida, es mejor esperar como mínimo un año antes de plantear los pasos a seguir. "A veces, la ansiedad puede jugar una mala pasada. Si uno hornea un pan a temperatura máxima, no se cocina más rápido sino que se quema: eso es lo que hay que procurar que no suceda con una pareja", dice Pugliese.
Pero si están juntos desde hace más de un año, si ya se hicieron las presentaciones familiares, y se bancaron el uno al otro en los buenos y en los peores momentos, quizá sea conveniente tener una charla. Probá con esto: "Nos imagino de acá a unos años juntos y felices. ¿Alguna vez fantaseaste con nuestro futuro?". Hoistad enfatiza: "No le preguntes si piensa casarse con vos, para que no se siente acorralado". Además, asegurate de que él sepa que estás hablando en serio, así no lo considera una broma (y no responde en esa frecuencia). "Si él evita darte una respuesta o cambia de tema, no insistas con la charla. Pero intentá conversar sobre este asunto en otra oportunidad", recomienda Berger.
Sacá las garras si: Ya hablaron al menos tres veces y él no mostró señales de querer avanzar. O dijo que quiere casarse, pero nunca hizo un planteo formal. "Así como tus tiempos no pueden marcar los de la pareja, los de tu novio tampoco deben hacerlo", aclara Pugliese. O sea: si tu chico da vueltas como un trompo es momento de poner las cosas en claro. Decile: "Me angustiaría que me digas que la relación no da para más, pero es mucho peor la incertidumbre de no saber si querés que nos casemos o no". Luego, presionalo un poco para que te cuente cuándo piensa hacerlo, y dale tiempo para imaginar qué tipo de vida (horrible, claro) tendría sin vos a su lado. "Cuando le decís a un hombre que este tema es motivo de separación, su temor a perderte puede ayudarlo a ver lo que realmente quiere para su futuro", asegura Allen Berger.
Pasados unos días, si tu chico finalmente admite que puede imaginarse en un Registro Civil en un futuro, establecé un deadline de entre seis meses y un año para comprometerse. De esa forma, le demostrás que tenés la necesidad de concretar, sin presionarlo de un modo enfermizo.
