Reducen la cantidad de sangre que menstruás. Esto se debe a que anulan la ovulación. Como consecuencia, al perder menos sangre, disminuyen el riesgo de tener anemia por deficiencia de hierro.
Ocasionan menos dolores de ovarios. Esta es una de las mejores ventajas. Las pastillas aplacan los focos intraabdominales de endometriosis, que causan las molestias más intensas del ciclo.
Posibilitan el retraso del período. En lugar de 21 píldoras activas, podés tomar hasta dos cajas seguidas (42 píldoras activas), y luego hacer los siete días de descanso para menstruar. Un consejo: es recomendable que consultes con tu ginecólogo antes de modificar el cronograma de toma de los anticonceptivos.
