Chica mala. Ícono sexual. Audaz yatrevida. Desde que irrumpió en la pantallagrande con la película Transformers,en 2007, esas fueron las palabrasmás utilizadas para describir a Megan Fox.Y, en algún punto, tienen sentido. La joven de tan solo 25 años se convirtió en una de las estrellas más reconocidas del ambiente y jamás se privó de confesarle al públicolo que pensaba (aunque fuera controvertido). Por ejemplo, una vez le dijo a un periodista que Hollywood estaba lleno de personas narcisistas y despreciables, y más de una vez fue fotografiada cuando intentaba esconderse de los paparazzi.
Sin embargo, mientras estamos sentados con ella en Jones, un pequeño restaurante italiano de Los Ángeles, la sensación que produce no es la de una femme fatale. Tiene el pelo suelto y ondulado, un makeup natural y lleva puesto un trench nude extralargo. Después de ordenar unos fideos con albóndigas, le agradece al mozo con su mejor sonrisa. Preguntale a la joven estrella por su imagen de chica dura y te va a contestar con una guiñada de ojo. ?Es porque tengo tatuajes y digo palabrotas y, aparentemente, eso es ?loco??, dice entre risas. ?Creo que emano una energía que hace que parezca que todo me importa un carajo y eso es malinterpretado. Pero no soy salvaje?.
En Plan perfecto, que se estrena estemes en la Argentina, se la puede ver juntoa Maya Rudolph, Kristen Wiig y Adam Scott. Megan interpreta a una bailarina que no tiene ningún interés en ser madre, pero que comienza a salir con un hombre que tiene un hijo. Si bien su personaje es sexy, no se trata de una actuación simple y ella se las arregla para que su rol sea interesante al darle un toque de dulzura y de simpatía... Jennifer Westfeldt, que escribió y dirigió el film, cuenta que Megan, además de ser una fumadora empedernida,es superagradable. ?Hay mucho más en ella de lo que la gente piensa, porque fue injustamente encasillada. En realidad, ella es una chica extravagante, divertida y realmente inteligente?, dice Westfeldt. Megan también muestra su faceta de comediante en el documental satírico The Dictator (El dictador), donde tiene una participación especial junto a Sacha BaronCohen. Y a fin de año se la podrá ver en un coprotagónico junto al comediante Jason Segel en This Is Forty (Estos son los 40). Jason insiste en que la actriz se lució. ?Pasamos la mayor parte del día rodando en una pileta y ella estaba en bikini. Obviamente, se veía mejor que yo, lo que me hizo pensar: ?Por lo menos yo me destaco por ser gracioso?. Error. Ella también era buena para hacer chistes e improvisar. Fue bastante desmoralizante?, confiesa el actor. La duda es: ¿A Megan le preocupa lo que pueda opinar el público sobre su desconocido lado de comediante? No mucho.?Nunca tuve miedo de arriesgarme a probar cosas nuevas?, explica. ?Quizá sea un delirio, pero tengo un profundo sentido de la convicción de que nací para esto y de que va a funcionar?. Sin embargo, creer que nació para destacarse en algo, no destierra del todo sus nervios acerca de su carrera. Cuando indagamos un poco más, ella explica que todo se reduce a confiar en su instinto. ?En el pasado, aposté a ciertos proyectos que no me hicieron sentir bien mientras los iba desarrollando. Pero en estas tres películas la pasé bárbaro. Creo que es importante seguir esos instintos y dejarte llevar por ellos. Da menos miedo cuando tenés esa sensación fuerte de que todo va a estar bien?.
ENAMORADADE PIES A CABEZA. Cuando hablamos acerca de su vida sentimental, Megan revela un aspecto inesperado sobre su personalidad: puede parecer una comehombres, pero es más bien romántica.A los 18, se puso de novia con el actor Brian Austin Green, quien ahora es su marido. Se conocieron en el set de grabación de una sitcom, y ella comenta que la conexión fue instantánea. ?No tenía idea de quién se trataba, porque yo era demasiado joven para conocerlo de la serie Beverly Hills 90210. Pero la primera vez que lo vi, sentí mariposas en la panza?, revela mientras su cara se ilumina. ?Y la primera vez que me rozó por casualidad, hubo mucha electricidad?. Aun así, involucrarse con un hombre mayor que ella (él le lleva 13 años) cuando apenas tenés la mayoría de edad suena un poquito loco, y la actriz admite que no siempre fue fácil. ?Tuvimos que atravesar varios obstáculos en nuestra relación, aunque pudimos superarlos. Realmente siento que él es mi alma gemela?, dice. ?No quiero sonar cursi o cliché, pero creo que estamos destinados a vivir el resto de nuestras vidas juntos?. Cuando decidieron casarse, en 2010, Megan quiso evitar la típica superboda al estilo Hollywood. Por eso, intercambiaron votos en una playa de Hawaii ante un solo invitado: Kassius, el hijo deBrian, de su relación anterior con Vanessa Marcil. Ella cuenta que ese momento la convirtió en una grandulona sensible. ?Siempre fui de esas personas que miraban SayYes to the ddress (un reality show sobre mujeres que están por contraer matrimonio) y me preguntaba ?¿Por qué carajo lloran las participantes???,sostiene mientras mueve las manos. ?Pero ahora que me casé, cada vez que veo ese programa lloro histéricamente con ellas?.
FOTOS: MATT JONES.
