¿Qué necesitás?
• 5 cápsulas de carbón activado (lo conseguís en locales naturistas)
• 2 a 3 cucharadas de leche líquida.
• 1 sobrecito de gelatina sin sabor.
¿Cómo prepararla?
Triturar las cápsulas hasta hacer de ellas un fino polvo y reservarlas. A su vez, entibiar la leche (con 15 segundos de microondas ya está lista) y agregar la gelatina, mezclar hasta que el polvo se integre a la leche. Sumar el polvo de carbón a la preparación y revolver hasta unificar. Para asegurarnos de que no quede ningún grumo, se puede tamizar la mezcla.
La aplicación
Antes de aplicar (esta o cualquier mascarilla), hay que tener el rostro bien limpio, para que los poros estén abiertos y al estar en contacto con el producto realmente desprendan impurezas. Para eso, debés lavar tu piel como lo hagas habitualmente, eliminando cualquier residuo. Si te bancás 15 minutos de vapor (te aproximás a una olla con agua hirviendo y armás una especie de carpa con ayuda de una toalla) mucho mejor. Ya estás lista, sólo tenés que calentar la mezcla en el microondas por apenas 5 segundos, frotarla por todo tu rostro. Dejala actuar y al enfriar, ya te la podés retirar. Se puede repetir cada dos semanas, para asegurarte un rostro liso y libre de acné.



















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