Una mujer contó paso a paso en su cuenta de Twitter (@Msixelaa) cómo descubrió la infidelidad de su novio.
La noche anterior habían estado juntos y a la mañana se despidieron porque -supuestamente- él viajaría a Nueva York a ver a su mamá, internada en un hospital. Msixelaa y su pareja se despidieron en la puerta de la casa de él: ella se subió a su auto (que utiliza como vehículo UBER) y él al suyo, en el que cargó dos valijas (que en realidad estaban vacías) y se fue en dirección al aeropuerto.
Quiso la suerte que a la tarde a Msixelaa le asignaran un viaje que partía desde el aeropuerto. Su pasajera, una mujer joven, le contó que estaba muy excitada porque vería a su novio y por eso escuchó música romántica todo el viaje. Msixelaa le convidó agua y le dijo que la entendía porque se había despedido de su novio a la mañana y que no lo vería por algunos días. Todo, sin saber que hablaban del mismo hombre.
La pasajera no había indicado con exactitud el departamento al que se dirigían, solo la dirección del complejo habitacional, y por eso Msixelaa, al chequear el GPS, no se dio cuenta de que la casa a la que estaban yendo era la de su propia pareja. Como la chica no recordaba de memoria el número de edificio, condujo despacito y fue ahí cuando vio el coche de su novio estacionado nuevamente frente a su casa, cuando se suponía que debía estar en el estacionamiento del aeropuerto. “Ah, es acá, ese es el auto de mi novio”, dijo la otra.
Según Msixelaa, cuando él abrió la puerta y se encontró a las dos, se quería morir. Msixelaa empezó a golpearlo y la pasajera, ¡a pegarle a ella! Un delirio. Conclusión: Msixelaa se subió al auto y se fue… con el equipaje de la amante. “Ahora tengo nuevas valijas”, se rio en Twitter.






















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