Susan Jaques, vicepresidenta del lujoso hotel Paramount, de Nueva York, brinda los mejores tips para convertirla en un auténtico espacio de relax.

Optá por el blanco

Tu cuarto debe transmitir tranquilidad, y este color te permite lograr ese estado. Podés incorporarlo en la ropa de cama, en las cortinas o en pequeños detalles, como marcos o velas romáticas. ¿Lo mejor? El blanco combina con cualquier otro color.

Regulá la iluminación

Las habitaciones de los hoteles siempre tienen diferentes fuentes de luz para crear una atmósfera cálida. Durante el día, mantené prendidas las luces sobre el respaldo de la cama, así se ve alegre. A la noche, encendé los veladores de las mesitas de luz, para generar un clima agradable.

Invertí en buenas sábanas

Para sentirte glamorosa, necesitás al menos 300 hilos (Susan Jaques recomienda que sean de algodón egipcio, pero es too much). Es decir, cuanta más cantidad de hilos tengan tus sábanas, más suaves van a ser.

Elegí almohadas perfectas

Si alguna vez te hospedaste en un hotel de lujo, seguramente notaste cuán confortables son las almohadas. La razón es porque están rellenas con plumas. Obvio, son un poco más caras que las sintéticas, pero vas a dormir como una reina y no vas a tener que reemplazarlas tan rápido, porque son de excelente calidad.

Armá un espacio para leer

Solo tenés que contar con un pequeño rincón para diseñar tu lugar de lectura. Después, conseguí una silla cómoda y ponela allí. También, podés armar una versión más canchera con almohadones en el piso. Incluso, un puf también puede verse lindo.

Apostá a tu propia esencia

Los hoteles tienen un gran truco: utilizan esencias aromáticas que logran que los huéspedes se sientan relajados. Copiá esa idea. Elegí una esencia que te encante (vainilla y gardenia son superarmonizantes) y colocá velas en varios rincones. Otra posibilidad es poner un difusor de ambientes: con una sola rociada vas a sentir que estás en un lugar con mucha paz.