Es imposible que no las conozcas porque las repitieron por años. Eran parte de la mesa familiar mientras almorzabas, a la tarde cuando hacías la tarea o cuando volvías del colegio, mientras tomabas la merienda. Pero seguro estas series las recordás con cariño porque fueron parte de tu infancia.

Aquellos años felices

Levante la mano la que amaba las aventuras de Kevin, Paul y Winnie Cooper. Increíble serie que nos acompañó durante muchos años. Acá te dejamos el primer capítulo y ¡lo sabemos! te vas a enviciar y lo vas a ver completo.

Blanco y Negro

Arnold era lo más tierno que existía en el mundo. Blanco y negro contaba la historia del Sr. Drummond, un millonario que vive en un pent-house de Park Avenue con su hija Kimberly y adopta y cría a dos chicos afroamericanos, Arnold y Willis. A muchas de nosotras aún nos delata la edad cada vez que decimos “¿De qué estás hablando Willis?” cuando alguien se manda una frase extraña y nuestras compañeras de oficina más jóvenes nos miran como si fuéramos piezas del museo.

Martillo Hammer

Otra frase usada hasta el cansancio: “Confía en mí, sé exactamente lo que hago“. El detective Sledge Hammer era tan bizarro que se convirtió en un personaje de culto que tiene fanáticos alrededor del mundo. ¡Todo! le salía mal, ya te daba lástima pero nos hacía reír mucho.

¿Cuál te gustaba más?