Explotó la primavera y con ella, el calorcito. Por eso, a medida que nos vestimos con ropas más livianas, nos acordamos de que tenemos algunos kilos de más.
Secreto de amiga: En realidad, nuestro cuidado con un plan alimentario saludable y una actividad física de acuerdo a las posibilidades debe realizarse todo el año, en todas las estaciones, aunque a veces el frío nos juegue una mala pasada. Así sí evitaríamos que no nos guste la ropa que nos quedaba bien la primavera pasada.
Sin embargo, les pasamos estas pautas y tips para cuidarse y bajar esos pocos kilos que se sumaron en invierno y en días de lluvia.
1- Sacar las harinas blancas, ya que nos aportan muchas calorías en poco volumen. Los alimentos que debemos erradicar son: pastas, pan, amasados de pastelería y los almidones, arroz blanco y papas.
2- Aumentar la cantidad de verduras verdes (crudas o cocidas) y de tomate, ya que al revés de las pastas aportan pocas calorías y mucho volumen, además de vitaminas y minerales. Se busca así aumentar el valor de saciedad para no tener hambre a corto plazo (en un lapso de 4 o 5 horas).
3- Incrementar la cantidad de líquidos, ya que nuestro cuerpo tiene el 70 por ciento de agua, por lo tanto es indispensable ingerirla. Y en primavera al transpirar, eliminamos mayor cantidad de líquidos y minerales que debemos reponer. Todo líquido es bienvenido: aguas minerales con o sin gas, las aguas saborizadas 0%, jugos y gaseosas light, té saborizados fríos e infusiones (té, mate cocido, mate).
4- Empezar cada una de las comidas con un vaso de agua. Es otra manera de incorporar agua y tener más valor de saciedad.
5- Cambiar las sopas cremas light, que son más pesadas, por caldos 0%.
6- Consumir 3 frutas por día (como mínimo), una en el desayuno o en la merienda y una después de cada comida. Las mejores opciones son los cítricos y una fruta de estación, así se ingiere mayor cantidad de vitaminas y minerales.
7- Respetar los horarios de desayuno, almuerzo, merienda y cena. El orden en las comidas es importante.
8- No saltearse ninguna comida.
9- Disminuír la cantidad de sal ya que retiene líquido y nos sentimos más pesados. Para condimentar las ensaladas, utilizar una cucharadita tipo té de aceite de oliva o canola, vinagre y si se quiere reemplazar la sal se puede probar con otras especias.
10- Utilizar condimentos para realzar el sabor de las comidas. Algunas opciones son: mostaza, kétchup, nuez moscada, ajo picado, ají molido, pimienta, perejil picado, incluso limón.
El tip:
Es importante no obsesionarse con la balanza, controlar el peso sólo una vez por semana y realizar una actividad física programada durnate todo el año. Conviene buscar algo que de placer para poder mantenerlo en el tiempo, como por ejemplo salir a caminar, andar en bicicleta, realizar algún deporte o estilo de baile, o bien comprar una cinta caminadora y realizarlo dentro de casa.
Asesoró: Lic. Alejandra Raichuni, nutricionista
www.alejandraraichuni.com.ar






















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