Una rajadura en la pantalla, un virus molesto que invade el celular y altera sus funciones, actualizaciones que no funcionan, falta de espacio por exceso de archivos, no importa cuál sea el motivo que hace que tu celular no funcione como al principio, el punto es que en lugar de buscar soluciones lo primero en lo que pensamos es en cambiarlo.

“Este teléfono ya no sirve”, solemos decir ante el primer conflicto que se nos presenta, pero en realidad hay dos soluciones claras antes de gastar en un aparato nuevo: la primera es contactar al servicio técnico para que lo reparen y la segunda, tomar las medidas preventivas necesarias para preservar el móvil lo máximo posible.

Acá van 5 sencillos trucos que se pueden seguir sin ser un experto en tecnología.

- Pantalla rota

Es uno de los accidentes más habituales, un simple golpe o una caída puede dejar la pantalla del celular hecha añicos o dejar una incómoda brecha en el medio que dificulta su uso. A veces, los fabricantes pueden cobrar en exceso por ello, pero esto tampoco es difícil lograrlo en casa y saldrá más barato siguiendo simples tutoriales. Ojo con las garantías extendidas que muchas veces pagamos y no las usamos o no lo sabemos (siempre hay que chequear en el detalle de la factura telefónica o del lugar donde lo compramos).

- Cambiar la batería

Cuando la batería no funciona bien, lo mejor es cambiarla. Conseguir un reemplazo es sencillo en cualquier local de telefonía o se puede comprar por internet. Pero, para que dure más, lo mejor es no abusar de ella. Por ejemplo, se pueden apagar las aplicaciones que no se están usando, como el Wifi o el Bluetooth y ajustar el brillo de la pantalla.

- Protector de pantalla

Evitar que el teléfono se raye es importante para mantenerlo en buen estado. Los objetos metálicos como las monedas o las llaves que llevamos en la cartera o el bolsillo suelen dañar la pantalla y la carcasa del móvil. Usar un protector de pantalla es importante para evitar estos toques. Los que no quieran gastar plata de más (y sean prolijos), lo pueden hacer de forma casera y artesanal, con cinta adhesiva transparente. También se puede arreglar un celular rayado cepillando la carcasa con papel de lija muy fino. Utilizar una carcasa o una funda (o ambas) es aconsejable para reducir los riesgos al mínimo.

- Limpiar los conectores

Es fácil que se llenen de polvo o pelusas, porque no los solemos limpiar a menudo (¡o nunca!). No hace falta ir a un especialista: se puede utilizar un hisopo, un escarbadientes o una varilla hecha con papel para hacerlo. Con este método, limpiar todos los orificios del teléfono, como el puerto de carga, las aberturas para tarjetas de memoria, los audífonos, etc. Lo importante es mantener el teléfono cuidado y limpio.

- Evitar el sobrecalentado

Es crucial que el teléfono no se caliente en exceso para que funcione adecuadamente y para que la batería no se deteriore. Utilizar un gestor de aplicaciones puede ser práctico para no sobrecargar el teléfono y que no gaste más energía de la necesaria. Otro consejo: no utilizar fundas de plástico o silicona y dejarlo reposar en la medida en que sea posible. Las máquinas también necesitan un descanso para no quemarse.

¡No gastes de más!