Solo desorientado

“Estábamos en su casa y salió a comprarme flores, pero en lugar de eso volvió con una remera… ¡Para él!”.
—Yamila

Mmmm…NO

“Estaba en un boliche con mis hermanas y un chico me invitó a salir. En la segunda cita, me dijo:  ‘En realidad, vos no eras la que más me había copado de tu grupo. Tu hermana menor me atrajo el doble’”. — Daiana

“En la segunda cita me invitó a la iglesia. Como era monaguillo, me quedé sola durante toda la misa. Después, me dijo de ir a comer, pero en lugar de ir solos fuimos con otras parejas.  Ahí me di cuenta de que era un curso
premarital”. — Lisa

¡La cuenta, por favor!

“Cuando estábamos yendo al restó, me comentó que tenía una hija. Durante la cena, me confesó que tenía diez años más de lo que me había dicho. ¿Lo peor? Después de comer, me aclaró que aún estaba casado”. — Mariela

Muy ofensivo

“Antes de que me pasara a buscar, le aclaré que estaba con muletas porque me había lesionado el tobillo en un partido de tenis. Apenas se lo dije, inventó una excusa y canceló la cita”. —Matilda

Escena épica

“El primo de mi chico nos agarró in fraganti teniendo sexo en el sillón de su casa. Al día siguiente, nos acusó de haberle arruinado el tapizado y nos pidió que le compráramos un sillón nuevo. ¡Un desubicado!”.
—Karina

Literalmente desquiciado

“Llegó una hora y media tarde al bar y me dijo que se  había quedado dormido, luego de masturbarse. Después, quería que fuéramos a un hotel. Como me negué, me dijo que el taxi le había costado $ 250 y que, por lo menos, debía hacerle sexo oral. Obvio que no”. —Julieta

“Durmió en casa y se fue antes de que me levantara. Cuando me desperté, fui al baño y había toallas con olor a pis en la ducha. Él había hecho pis ahí”. —Anita