En charlas con amigas, cada vez más mujeres admiten que su hombre ya no se muere de ganas de tener sexo. Se supone que los varones están “siempre listos”, entonces, ¿qué onda? “Una creencia generalizada indica que los hombres están obsesionados con el sexo y que para ellos es tan fácil obtener una erección que pueden lograrla en cualquier circunstancia. Pero esto no funciona así para la mayoría de los varones, ni siquiera para los más jóvenes. Y no por eso se los debe considerar anormales”, asegura el urólogo Abraham Morgentaler, autor del libro Why Men Fake It: The Totally Unexpected Truth About Men and Sex (Por qué ellos fingen: la inesperada verdad sobre los hombres y el sexo). Breaking news: la libido masculina es móvil y fluctuante.

Relajá

No siempre la disparidad de ganas es la evidencia de un conflicto. A veces, se debe a un proceso normal de la pareja. En el inicio de la relación, el nivel de testosterona (la hormona que regula la libido) es alto en el hombre y en la mujer, y por eso están on fire todo el tiempo. “En la fase de enamoramiento de los primeros años, el sexo es más frecuente”, explica la sexóloga clínica Elsa Astolfi, del Hospital Italiano de Buenos Aires. Luego de un tiempo de noviazgo, la producción de testosterona decae y en algunas parejas eso provoca un enfriamiento sexual. Según los expertos, vos y él deberían hablar para aclarar si esa caída de la libido es por acostumbramiento o si hay un problema de fondo.

El origen de la Era de Hielo

Las exigencias cotidianas, y también las preocupaciones laborales y económicas, influyen en la predisposición erótica. Bajo esas condiciones, el organismo libera más cortisol (la hormona del estrés) y adrenalina, y eso hace que el deseo sexual colapse. “Una situación estresante altera o disminuye la producción de testosterona”, advierte Helien. Si notás que tu novio está muy tenso, proponele realizar juntos alguna actividad física: el ejercicio hace que el organismo genere endorfinas, unas sustancias que disminuyen la ansiedad.

Convertite en la gran tentación

Cuando el sexo se desploma en picada, tenés que actuar. “Lo peor que puede hacer una pareja es dejarlo pasar. No hay que caer en la monotonía: usualmente, menos deseo lleva a menos deseo”, enfatiza Helien. A veces, lo que tu compañero necesita es un poco de atención extra en la intimidad. “Muchas mujeres creen que el hombre tiene que llevar la batuta en la cama, y por eso no toman la iniciativa ni prueban cosas nuevas. Sería interesante que se animaran a hacerlo porque seguramente al otro le encante”, aconseja Astolfi. 

Pero si ya le propusiste a él todas las variantes de tu menú erótico y ninguna lo motiva, llegó el momento de realizar una jugada maestra: hacer nada. Al menos durante un par de semanas, no intentes ninguna movida erótica. Los expertos aseguran que eso funciona como un activador del deseo sexual: siempre se anhela lo que no se tiene. Además, si él no quiere perderte, va a ponerse las pilas.