Antes de tomar la decisión de asociarte con otra persona tenés que considerar ciertas cuestiones. Agustina Fasanella, coach ontológica y directora de la Consultora Liderarte te revela las cuatro preguntas fundamentales que te ayudarán a lograr una buena sociedad.
1. ¿Realmente necesitás asociarte? Puede que en lugar de tener alguien que sea tu par, te haga falta gente que trabaje para vos. Por eso, pensá bien si asociarte es la mejor opción.
2. ¿Qué valor le agrega tu socio a tu emprendimiento? ¿Qué habilidades debería tener? Estas preguntas te ayudan a reconfirmar si realmente tenés que constituir una sociedad. Algunos cometen el error de asociarse, cuando lo que buscan es conseguir fondos para financiarse.
3. ¿Podés confiar en el otro?
La relación tiene que darse en el marco del compromiso y la confianza. Por eso, el valor de la palabra es fundamental. Incluso si tienen una amistad previa, prestale atención a si cumple con lo prometido. Dale crédito a tu intuición y, además, usá las redes sociales para conocer mejor su perfil.
4. Si pasaste todos los filtros anteriores… Establecé acuerdos sobre los objetivos del negocio. Fijen metas y compromisos medibles. También, delimiten las funciones de cada uno, el lugar de trabajo y todo lo que te parezca relativamente obvio, pero que debe quedar en claro para ambas partes. Aunque sean familiares, amigos, novios o compañeros de facultad, hay que dejar por escrito esos acuerdos.



















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