Ya lo sabemos, ir al ginecólogo te pone nerviosa: te hacen preguntas sexuales y tu vagina está ahí, desnuda, en el centro de la escena. Seguramente, te preguntes qué está pensado ese hombre o mujer de vos. Por eso, Cosmo hablo con la doctora Alyssa Dweck, de Westchester, Nueva York. Así, desmitificamos algunos mitos sobre cosas que pensamos que les importan a los ginecólogos y, en realidad, no son nada determinantes.
1. Tus preferencias sexuales. La doctora nos explicó que no importa si sos gay o hetero. De hecho, es muy poco probable que alguien te lo pregunte y, en caso de que lo haga, es solo para brindarte la información correspondiente. Dweck dice: “¿Por qué perder el poco tiempo que tenemos juntos hablando de embarazos y anticonceptivos si eso no es importante para el paciente?”.
2. Con cuántos hombres (o mujeres) te acostás. No es importante si te acostás con una persona o con más. Por lo único que la Dra. Dweck hace esa pregunta es para determinar qué cuidados debería recomendarte ya que, si estás con muchas personas, aumentan las chances de que tengas enfermedades de transmisión sexual.
3. Si abortaste o no. Puede ser muy feo para algunas mujeres contestar esta pregunta porque algunas quieren mantenerlo privado. “La única razón por la que se pregunta es para saber si esto afectó en su salud sexual o emocional“, explica Dweck.
4. Si usás tampón, copa menstrual o toallita. No es un dato relevante, aunque, si usás tampón, se recomienda decirlo porque los cuidados son otros.
5. La cantidad de pelos que tenés en tu zona V. En serio, literalmente, no cambia nada.
6. Si olvidaste depilarte o pintarte las uñas. La Doctora Dweck dice que es sorprendente la cantidad de gente que posterga un turno con el médico por no estar depilada. Ella reconoció que no le mira las piernas a las pacientes y mucho menos las uñas de los pies (Puff qué alivio).




















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