1- Definí tu marca personal
¿Qué es una marca? Una identidad. El branding es el arte de alinear lo que querés que los demás piensen de vos con lo que ellos realmente consideran. Pensá: ¿cómo te describirían tus conocidos? ¿Ese es el mensaje que querés transmitir? Si la respuesta es “no”, necesitás decidir qué te interesa “vender” de vos.
2- Rockeala en redes sociales
Gracias a la Web, personas sin demasiadas habilidades sociales se convirtieron en marcas. Lo que publicás dice muchísimo (bueno o malo) de vos. Tené siempre presente que cuando te exponés en público es importante que cuides tus modales: tu marca personal depende de eso.
3- Creá tu propio estilo
Un amigo asesor de imagen quería que una clienta suya luciera un diseño de DKNY en una red carpet. La intención de él era que ella tuviera un estilo cool, “estadounidense” y juvenil. “Por eso no buscamos un diseñador europeo. La idea es que se vea como una chica chic que podría ser tu vecina”, especificó. Y así logró una nueva imagen de la actriz.
El look es un factor determinante para crear tu propia marca personal y probablemente sea la manera más fácil de reinventarte. Si pensás que el estilo personal no es tan importante para lograr lo que querés, te equivocás: tu look te ayuda a tener más seguridad, a empoderarte y llevarte a la cima del mundo cada día. Así es como funciona para mí: me da la energía y confianza para patear lo que se interponga en mi camino.
Okay: el café también es una gran ayuda.


					



















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