Es muy difícil creer que todavía haya países que no tienen un marco regulatorio que reconozca a las parejas homosexuales y, hasta ayer, Italia era uno de ellos.
Por suerte, la ley que promulga la Unión Civil entre personas del mismo sexo fue aprobada por 193 de los 369 parlamentarios del país europeo y, además, contó con un gran apoyo del Primer Ministro, Matteo Renzi.
Cabe aclarar que esta ley no es un matrimonio, sino una especie de regulación sobre el concubinato que aclara muchos temas, como la herencia, y es un gran paso para Italia, país históricamente católico.
El Primer Ministro escribió en su Facebook: “Hoy es un día de celebración para mucha gente“, y agregó, “Las leyes se hacen para la gente, no para las ideologías. Para aquellos que aman, no para quienes hacen declaraciones“.



















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