¿Sos de las que prefieren tomarse un tecito antes que un ibupreno? Entonces, no te va a sorprender que los crecientes movimientos que defienden modos de vida más naturales, desde cómo nos alimentamos hasta cómo resolvemos un simple dolor de cabeza, hayan llegado a los cuidados ginecológicos.

Pabla Pérez no es doctora, aunque sí es una entusiasta investigadora de la sexualidad femenina. Después de abandonar la carrera de Sociología en la Universidad de Playa Ancha, Chile, se dedicó a viajar por Sudamérica buscando contactarse con las personas que mantienen vivas las tradiciones milenarias de cada pueblo. En esos viajes aprendió muchísimo del encuentro con distintos grupos indígenas de mujeres acerca de la riqueza del cuidado de la salud a través de la alimentación, la utilización de plantas medicinales, y las prácticas y rituales que involucran el autoconocimiento de los cuerpos, entre otras cosas. A partir de estas experiencias, escribe el Manual Introductorio a la Ginecología Natural, que publicó en 2008, donde vuelca todo el conocimiento adquirido.

¿Es seguro utilizar medicina homeopática, más específicamente, plantas medicinales, para las patologías ginecológicas? Hablamos con la ginecóloga Ana Coll (M.N. 30429) y nos respondió “Hay muchas cosas para las cuales la medicina tradicional no tiene respuesta, mientras que sí la tiene la homeopática. Las enfermedades más frecuentes, como berrugas o infecciones simples, se pueden tratar tranquilamente de una manera natural. Sin embargo, no lo recomendaría para tratar otro tipo de patologías.“. En este sentido, es muy importante que, por lo menos, una vez al año, te acerques a tu ginecólogo o ginecóloga para hacerte los estudios de rutina.

En cuanto a vivir “más naturalmente” nuetro período, Coll se define como una total defensora de la copa menstrual, mientras que no recomienda el uso de toallitas higiénicas. “Hoy en día, la depilación completa deja a la vulva muy en contacto con los materiales sintéticos de las toallas femeninas y de la ropa. Esto hace, por varios factores como la temperatura, que  la vulva disminuya su capacidad de defensa. Por eso recomendaría la utilización de la copa menstrual, más que de las toallitas o el tampón“.

Con todo lo anterior, lo importante es que tengas en cuenta que tenés otras formas de vivir tu período, utilizando la copa mesntrual, toallitas ecológicas (después de lo que dijo la gine, mejor no, a menos que no te depiles completamente) o un nuevo dispositivo, similar a un diafragma que, además de retener la sangre menstrual, te permite tener relaciones sin necesidad de sacártelo, mientras que la copa no.