1. Dumbo
Admitámoslo: la escena de los elefantes rosas que Dumbo alucina cuando se emborracha con champagne es muy creepy. En parte, porque al estar todo condensado en dos minutos parece una crisis nerviosa y, por otro lado, porque no se puede entender qué hace esa secuencia en una película para chicos.
Para ser más claras, todas sabemos cómo se siente estar borrachas y los efectos del alcohol no tienen nada que ver con esto. Es más, nos atrevemos a decir que deberían sacarle el “apto para todo público” (está bien, estamos exagerando). Además, vamos, esos no son elefantes. Son fantasmas.
2. Bambi
Bambi fue una de la primeras películas de Disney donde el protagonista pierde a su madre y, de esta manera, les introduce a los niños el concepto de que sus padres también pueden morir, tal vez un poco abruptamente. Además, ¿qué hay de ese pobre faizán intentando huir que fue disparado por unos cazadores? Los humanos somos lo peor.
3. El Zorro y el Sabueso
Nadie muere en esta película, pero está llena de momentos tristes. Como cuando los dos amigos inseparables crecen en lugares distintos y dejan de verse o que el dueño de uno de ellos, Todd, tiene que deshacerse de él.
4. Blancanieves
La Reina Malvada tiene su nombre muy bien puesto porque, de verdad, es malísima. Es decir: quiere matar a una chica sólo porque ella es la más linda del reino. La tansformación de reina en viejita es tan tétrica que parece salida de una película de terror.
5. El Rey León
Todos sabemos que esta película es una versión de Hamlet con leones y, al igual que en el clásico, el papá del protagonista muere. Sin embargo, el Príncipe de Dinamarca no tuvo que lidiar con ver el cuerpo de su padre y Simba, un pequeño, sí. Es tan triste.
6. Fantasía
Muchos piensan que esta película es la escena de Mickey Mouse con las escobas, en la que juega a ser un mago. Lo cual la haría muy tierna y sería divertida para toda la familia. Sin embargo, no es así. El final parece una recreación de la Divina Comedia: una gárgola se convierte en el demonio a medianoche y se vuelve un poco loca y llama a un montón de diablitos para hacer una fiesta.





















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