No sabemos muy bien por qué (y preferimos no enterarnos) pero la mayoría de los hombres creen que los pechos son sexys. Es casi un hecho: lolas paradas, caídas, grandes o chicas; las tuyas son siempre las del tipo que más le gustan.
Pero, los mimos no deberían ser solo diversión para él. Tus pechos necesitan, no, merecen, su mayor atención cuando tienen sexo. Por eso, te mostramos algunas formas más creativas para que puedan disfrutar de ese par tan bello:
1 El deseo lejano
Subí, tomá la posición de vaquera y usá tus manos para estimular tus pechos. No solo estás arriba de él, montándolo, lo cual ya es increíblemente bueno, sino que, además, él va a poder disfrutar de una vista maravillosa. Jugá con tus pezones, separá tus pechos y volvelos a juntar. Levantalos (lo cual, bueno, los levanta) o solo rozalos mientras bajan y suben. Cuanto más hagas, mejor para los dos.
2. Mimitos
Que tu chico se siente en una silla y vos sentate encima para que tus lolas queden a la altura de su boca. Ofrecéselas como un regalo: pasale el pezón por los labios y dejá que él lo bese mientras vos subís y bajás con tu cuerpo. Bonus track: Si el tamaño lo permite, besate los pechos vos también. Advertencia: Esto puede verse un poco primitivo, así que no lo hagas con cualquiera, guardalo para alguien que valga la pena.
3. The Golden Globe
Tomá el control y separale las piernas con tus rodillas. Acostate sobre él -como un misionero al revés- manteniendo tus piernas juntas, subiendo y bajando contra él (lo vas a sentir mejor). Si podés hacer una largartija por un tiempo prolongado, dejá que tu delantera roce su cara y bajá cada tanto para que pueda “probarla”. Luego, bajá del todo y descansá sobre tus hombros para que él juege.
4. Casi sexo
Algunos hombres aman tanto las lolas que, literalmente, quieren hacerles el amor. Recostate, ponete lubricante, juntalas y dejá que él se maneje como si fuera sexo común. Esto no va a estimularte demasiado a vos, así que podés hacer que él te las junte mientras vos usás tus manos para atender tu parte de abajo. Si los dos la están pasado bien, dejá que termine en tu pecho. No sabemos por qué, pero los hombres aman eso.
5. El boob-job
Arrodillate en frente de él y pasale lubricante. Apretá tus senos y subilos y bajalos por su pene. Intercalá el movimiento entre pechos, manos y boca. Para volarle la cabeza, chupale la punta del pene mientras hacés el resto del trabajo.


























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