Cuddy demostró que, alterando el lenguaje corporal, una persona puede cambiar totalmente su vida. ¿Cómo funciona? En principio, durante una situación de estrés, tratá de plantarte con una postura de poder por dos minutos. Un ejemplo es la pose de la Mujer Maravilla, con las piernas abiertas al ancho de los hombros, el pecho abierto y las manos en la cintura. Algo tan simple como eso puede cambiar tus niveles hormonales, aumentando la testosterona (que está ligada a la dominancia) y disminuyendo el cortisol (relacionado a situaciones de estrés).

Este tipo de expresiones no verbales influyen sobre nuestros sentimientos respecto de nosotros mismos. Cuddy lo define como un dominó de consecuencias: nuestros cuerpos cambian nuestra mente, cómo pensamos cambia nuestro comportamiento y nuestro comporamiento puede modificar el resultado de una situación. Así que, si te decís a vos misma que sos poderosa, eventualmente lo vas a ser.

Mirá el video completo de la conferencia de Cuddy: