Colores

Pintá las paredes en colores claros y complementá con objetos en tonos frescos,  como los cítricos, para realzar la luminosidad del ambiente. Al mantener las paredes en una paleta neutra,  podés renovar tus espacios con toques cromáticos en el mobiliario y en otros elementos de la decoración.

Texturas

Antes de elegir el tipo de textura, pensá qué sensación querés generar.  Por ejemplo, si buscás un estilo rústico, la madera y los géneros naturales deben ser los protagonistas. Eso sí, siempre sumá estampados vibrantes en los almohadones, en la  ropa de cama y en los tapizados.

Iluminación

La luz es uno de los factores fundamentales a la hora de crear atmósferas. Si optás por cortinas claras, ventanales amplios y colores claros en las paredes, aprovechás mejor la luz natural. Al pensar en luminarias, considerá la iluminación de forma integral por medio del uso de varias fuentes. De esa manera, podés crear intimidad en los ambientes y, al mismo tiempo, tener buena luz.  Tené en cuenta la distribución en los espacios de las lámparas de techo y de pie, y de veladores.

Mobiliario

Cuando renueves los muebles, no busques solo que se adapten al estilo de tu casa, sino también que sean funcionales, útiles, prácticos, versátiles y de buena calidad. Los ítems claves son los vajilleros y las cómodas, que cumplen la doble función de decorar y generar espacio de guardado.  Y como la primavera es ideal para que te animes al color, podés sumarlos en tonos divertidos o intervenidos con estampas.

TIP ¡QUÉ NO TE FALTE UNA MESA BAJA!

Es un mueble ultrafuncional, ya que podés usarlo como mesa de arrime o como centro del living. También, colocarlo en un jardín interior o en la habitación. La tapa funciona como bandeja. ¡Genial!