P/ Mi novio nunca logra una erección total, se queda “a mitad de camino”.  ¿Cómo puedo hablarlo con él sin hacerlo sentir mal?

R/ “Se trata de una disfunción sexual. Hay que evaluar desde cuándo tiene problemas eréctilles”, explica la sexóloga y coach sexual Celia Laniado (www.sexologacelia.com). Según esta especialista, algunos medicamentos, el consumo abusivo de alcohol, la ansiedad, el estrés, los conflictos familiares o laborales, el tabaquismo o una enfermedad (como la diabetes) pueden provocar esa disfunción, entre otras causas. “Lo ideal es charlar con tu pareja y contarle tu preocupación por el tema”, aconseja la sexóloga. Hacelo en el contexto y el momento adecuados; hablale de manera tranquila y relajada para inspirarle confianza. “Si notás que se siente incómodo, no insistas. Esperá unos días antes de volver a conversar sobre el tema”, propone Laniado.

Conviene consultar a un especialista para solucionar el problema.

P/ Un chico me dijo que, cuando me penetraba,  su pene chocó contra mi DIU. Me mintió, ¿no?

R/ Aunque no lo creas, puede ser cierto. Es algo poco probable, pero no imposible. “El DIU se puede mover y provocar algunas molestias. En algunos casos (aunque fueron excepcionales), la mujer lo expulsó”, explica el psiquiatra y sexólogo Enrique de Rosa, director del Centro de Estudios y Terapias Cognitivas (consultapsi.com).

Si tu regla es muy abundante o si hace menos de un año que te colocaste el DIU, quizá el dispositivo se haya desacomodado y, por eso, sobresalga de tu cuello uterino. Claro que no es algo usual: solo al 3,2% de las mujeres que usan ese método anticonceptivo les sucedió algo así.

Otra posibilidad es que el ginecólogo haya cortado el hilo muy corto, que este sobresalga, en vez de estar apoyado en tu pared vaginal, y haya rozado el pene.

Tenés que sacar turno con el especialista para que reposicione o cambie el DIU, de ser necesario.

P/ Mi novio nunca quiere un segundo round en la cama. ¿Qué puedo hacer para motivarlo?

R/ Luego del orgasmo, él alcanza un estado de relajación física absoluta y es muy difícil que logre una erección inmediatamente.

Para hacer que la mente de tu hombre vuelva a estar en modo hot, guiá sus manos hacia tus zonas erógenas. Cuanto más “entretenido” esté, menos posibilidades habrá de que se duerma.

P/ Tengo HPV, y mi novio se niega a darme sexo oral porque escuchó que puede provocarle cáncer de garganta. ¿Es verdad?

R/ El virus de papiloma humano se transmite por contagio sexual, y eso comprende las modalidades vaginal, anal y oral. Si bien no hay estadísticas exactas, el número de casos de HPV que provocan cáncer de garganta mediante el sexo oral es muy bajo. Entonces, no hay necesidad de evitar esa práctica erótica. De todas maneras, si tu novio se siente intranquilo, pueden recurrir a un preservativo bucal hasta que estés curada.

Una buena noticia con respecto al HPV: según el Instituto Nacional del Cáncer, que depende del Ministerio de Salud de la Nación, se calcula que en un 95% de los casos, el organismo sana sin necesidad de tratamiento ya que la infección suele desaparecer en el término de dos años.

P/ Cuando el sexo es muy intenso me dan ganas de hacer pis. ¿Por qué?

R/ Esa sensación, que puede ser un poco molesta, se produce cuando el pene roza tu Punto G y vos estás muy cerca de tener un orgasmo: sentís la necesidad urgente de orinar durante diez segundos o un poco más. Para distraer tu mente, llevá las manos de tu chico a otra área sensible de tu cuerpo (como tus lolas) y concentrate en la nueva sensación.

Un consejo: tratá de ir al baño antes de tener sexo, para que una verdadera necesidad fisiológica no interfiera en tu placer.

P/ ¿Por qué a los hombres les gusta tanto el sexo anal? ¿Hay alguna manera de hacerlo sin que duela? 

R/ Según Laniado, se trata de una práctica relacionada con el deseo de posesión masculino. La especialista advierte: “Si no estás convencida, no deberías practicarlo. Podés compartir muchas otras experiencias eróticas con un hombre”, asegura. No te presiones ni dejes que te apuren.

¿Tenés ganas de conocer el placer backdoor? Él deberá manejarse con delicadeza y evitar los movimientos bruscos que pueden dañar los tejidos rectales y anales (son muy sensibles). Vos debés estar lo más relajada que puedas. Como el ano no se autolubrica, te conviene recurrir a un gel íntimo a base de agua.

La vía rectal es una puerta de entrada para el HIV y la hepatitis, y por la mucosa rectal se transmiten infecciones, virus y bacterias. Por eso, no es aconsejable esta práctica si tenés alguna herida en el recto, y es imprescindible el uso de un preservativo.