Paradise city

Las celebridades y los millonarios –que pueden elegir cualquier lugar del mundo para pasar sus vacaciones–, deciden tomarse sus días de descanso en Bal Harbour. Y vos también podés, porque no necesitás tener la billetera de Madonna, Lionel Messi, Ricky Martin, Marcelo Tinelli o Susana Giménez (todos ellos, habitués) para disfrutar de lo bueno que ofrece esta ciudad.

Bal Harbour es una zona bañada por las aguas turquesas del océano Atlántico, con arenas blancas, jardines perfectos, palmeras altísimas y edificaciones impecables, que se extiende desde el cruce de la avenida Collins con la calle 96 hasta el puente de Haulover Beach, y está concebida para que lo pases genial.

Mimate

¿Cuántas veces fantaseaste con recibir tratamiento de celebrity en un spa? En Bal Harbour es posible.

En Exhale, el spa de The Ritz-Carlton, el menú de masajes es amplísimo: desde los prenatales hasta los faciales (relajantes, limpiadores, exfoliantes, antimanchas), pasando por una larga lista de corporales (los clásicos y también shiatsu, reiki, reflexología, terapia craneosacra y acupuntura). Dato clave: en su terraza con vista al mar se puede hacer yoga.

Ubicado en el lujoso hotel St. Regis está el spa Reméde, donde los tratamientos se customizan a gusto y necesidad del cliente. Podés entregarte a terapias faciales con caviar, masajes integrales de 60 minutos que finalizan con parafina caliente en los pies (son in-cre-í-bles), otros con piedras calientes, body wraps y circuitos que duran hasta cinco horas. Si vas con tu chico, hay opciones exclusivas para hombres.

La buena mesa

Los hoteles tienen excelentes restaurantes. Tenés que pasar por el Bistró Bal Harbour del The Ritz-Carlton (sábados y domingos hay brunch a partir de las 11:30) y por el famoso J&G Grill, en el St. Regis: es comida americana de alto nivel y los platos están basados en carnes de calidad y frutos de mar. ¿Dos imperdibles? El tuna tartare (atún) y el dry aged steak (churrasco).

Olvidate de los patios de comidas de los shoppings, porque los restós del centro comercial Bal Harbour Shops son algo totalmente distinto. Carpaccio se especializa en perfecta comida italiana. La cocina de Makoto es fusión japonesa-latina y posee una impresionante carta de tragos transgresores: la “caipiroska de té verde” o el “margarita de ananá grillado” te están esperando.

En noviembre abrirá Le Zoo, el nuevo restaurante francés de Stephen Starr (dueño de Makoto y del Budakkan de Nueva York). Una prueba de que Bal Harbour no se detiene y supera su propio y elevado estándar.

Arte

El programa Unscripted

Cuando te alojás en alguno de los cuatro hoteles de Bal Harbour, tenés acceso gratuito a los principales museos de Miami (Arte Bass, The Wolfsonian–FIU, de Arte Contemporáneo y Miami Pérez Art) y a colecciones privadas que se incorporaron a Unscripted, el programa de arte público de la ciudad. Estate atenta: a partir de octubre se suman otras galerías y museos, como el Patricia y Phillip Frost, y el Instituto de Arte Contemporáneo.

Y mucho más

Agendate una visita a la Rosenbaum Contemporary Gallery, en el lobby del St. Regis Bal Harbour, que tiene piezas valiosas de arte moderno y contemporáneo: pinturas, fotografías y esculturas. Las obras no están solo dentro de la galería, sino que se exhiben en distintas áreas del hotel. La primera es la que te recibe en el foyer, pendiendo del cielorraso: Cloud Prototype No. 4, una bella escultura plateada con forma de nube de Iñigo Manglano-Ovalle.

Hoteles

Cuatro fantásticos:

Hay dos hoteles de lujo –The Ritz-Carlton y St. Regis–, y dos más accesibles e ideales para ir en grupo, que también son elegantes, The Sea View y Quarzo Boutique.

Este último es el de estética más contemporánea, con 30 estudios equipados a full (que pronto serán 100) y ambientes superluminosos y muy funcionales. El Quarzo Boutique tiene piscina, pero no tiene playa, ya que está del lado del canal. A pocos metros, cruzando la avenida Collins, podés llegar al mar.

The Sea View fue uno de los primeros edificios de Bal Harbour y sus cuartos tienen vista al océano Atlántico o a Biscayne Bay. Muchas de sus 220 habitaciones fueron remodeladas este año y lo mejor es que cuentan con cocinas integradas, lo que hace a esos cuartos perfectos para ir en familia o con tus amigas. Todo es relajado: desde el área de la piscina hasta el Emerald Lounge, un piano bar estilo irlandés, para pasar un momento de relax y charla con amigos. Dato clave: hay wifi gratis en todo el hotel.

Top level

St. Regis Resort es puro lujo y sofisticación, desde el impactante hall de espejos de la planta baja hasta la consola inteligente en tu mesa de luz, con la que podés controlar todo en el cuarto. Es el hotel más nuevo de Bal Harbour, pero sigue dos tradiciones de los hoteles St. Regis del mundo: todos los días a las 19:30 se celebra el sabering, que consiste en descorchar una botella de champán de un sablazo. La otra: el famosísimo trago Bloody Mary fue creado en el St. Regis de Nueva York en 1934, y hoy cada hotel St. Regis tiene su propia receta. En el de Bal Harbour es el Bloody Sunrise. ¡No te lo pierdas!

The Ritz-Carlton Resort & Spa es moderno y elegante, y está concebido para que descanses y te diviertas con el grado de intimidad que vos elijas, tanto al sol (hay cabañas privadas en la zona de la pileta, frente al mar) como en la torre (son solo dos cuartos por piso). Un consejo: pedile al conserje que te dé a elegir una de las ocho diferentes sales de baño que ofrecen (desde la clásica y relajante de lavanda hasta la de pomelo rosado, que despierta tus sentidos) y sumergite en la espectacular bañera de tu cuarto de baño, con vista panorámica (chequeá que en el baño tenés un televisor oculto en el espejo, ¡súper!). Disfrutá también de la colección de arte que ambienta The Ritz-Carlton, valuada en millones y millones de dólares.

Compras

Bal Harbour Shops cumple 50 años

Es el shopping que más dinero factura en el mundo. Eso se debe a que posee la más alta concentración de tiendas de joyas y relojes, y marcas de lujo en un solo centro comercial.

Entre las más de 100 tiendas del BHS están Roberto Cavalli, Valentino, Alexander Mc Queen, Oscar de la Renta, Chanel, Dolce & Gabbana, Armani, Gucci, Prada, Saint Laurent, Versace y John Varvatos (la marca favorita de Tinelli), además de los department stores Saks Fifth Avenue y Neiman Marcus.

Moda y cultura

Si amás la moda, tenés que visitar Fashion Project. Es un espacio cultural que explora el diseño, la innovación, la producción y el consumo de moda. Para celebrar el aniversario del shopping, habrá una exposición –“50+50: A Century of Fashion”– dividida en dos etapas (“The Past” y “The Anniversary”), del 8 de octubre al 20 de enero de 2016.

En medio de la recorrida, hacé una pausa en el café Santa Fe o en el Zodiac. O regalate un mimo exprés en Gee Beauty, donde te podés hacer un tratamiento de oxígeno para revitalizar tu cutis, depilarte las cejas con la técnica oriental del hilo o comprar cremas, makeup y esmaltes asesorada por expertas.