Las charlas cara a cara entre dos interlocutores parecen tener los días contados. Conocé los nuevos estilos de entrevistas laborales.
Vía Skype
Esta modalidad es cada vez más usual: no te muestres asombrada si te proponen una entrevista “virtual”. “Lo ideal es elegir con cuidado el momento y el lugar para hablar tranquila con tu interlocutor”, recomienda Pablo Molouny, director y asesor externo de Trabajando.com (www.trabajando.com).
Por más que estés en tu casa, vestite de manera adecuada (olvidate tanto del tailleur como del short: podés usar jeans y una remera, por ejemplo) y optá por un espacio tranquilo, que te permita conversar sin interrupciones. Prestá atención a ciertos “detalles”: una pila de ropa para lavar que asoma detrás de vos no va a causar buena impresión.
Si la comunicación falla, llamá vos por teléfono. “De todos modos, si algo sale mal (tu perro comienza a ladrar, por ejemplo), no te pongas nerviosa porque un entrevistador coherente entenderá que no estás en una oficina, y considerará eso como lo que es: un detalle”, explica Molouny.
Tampoco pierdas la calma en caso de que te hagan alguna pregunta incómoda: suele formar parte del proceso.
De panel
A veces, te citan para una reunión y cuando llegás te recibe un grupo de entrevistadores. La idea es que cada uno de ellos te vea “en acción”. Como no sabés cuál es el más importante o el que tendrá mayor peso en la decisión final, tratá de hacer contacto visual e interactuar con todos.
“Si hay uno que pregunta, contestale a ese, pero en la frase final de tu respuesta mirá a los otros para que se sientan incluidos en la conversación”, recomienda Molouny.
La ronda de observación
A menudo, cuando los postulantes son muchos, las empresas optan por entrevistar a varios candidatos a la vez. Los organizan en grupos y suelen plantearles un problema o una pregunta para observar cómo se desenvuelven en equipo. “Este sistema se llama asessment center o centro de evaluación: dura de dos a seis horas, en las que se realizan juegos y actividades que permiten ver qué rol asume cada uno, cómo reacciona ante los problemas, cómo negocia o cómo maneja la ira, por ejemplo. Así se conoce la verdadera personalidad de los postulantes: nadie puede sostener un personaje por tanto tiempo”, asegura el experto.
No te presiones para ocupar el lugar de líder, pero tampoco te pierdas en la multitud. La idea es que te muestres colaborativa pero también firme, inteligente y capaz de resolver un problema de un modo distinto al resto.






















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