Muchas cosas suceden por azar: cruzarte con tu ex novio por la calle, que alguien cancele un turno en la pelu y puedas atenderte antes, o que rebajen el precio de los pasajes a Brasil justo cuando decidís viajar a Río de Janeiro. Pero relacionarte con el hombre perfecto para vos no es obra del destino, sino una decisión. Ponerte de novia o casarte con quien te va a hacer feliz es una de las pocas cosas de la vida que están totalmente bajo tu control.

Según el Informe de Estadísticas Sanitarias Mundiales 2014 de la Organización Mundial de la Salud, la expectativa de vida en la Argentina es de 76 años. Hacé un cálculo: restale a ese número la edad que tenés hoy. El resultado es la cantidad de años que podrías llegar a pasar al lado de tu pareja. Como verás, no se trata de un asunto menor: cuando empezás a salir con alguien, en cierta forma decidís tu destino.

Entonces, no podés elegir con quién compartir tu vida guiándote solo por la química: deberías considerar otros factores. Con la ayuda de los especialistas, preparamos una guía para ayudarte a descubrir lo que vos querés de una pareja y a reconocer estas características en el otro.

Paso 1

Sabé lo que querés

Ese chico con el que estás tomando un Margarita puede ser el hombre con el que vas a compartir las vacaciones y las reuniones familiares, el que te banque cuando te quejes de tu jefe y el que se levante a cambiar el pañal del bebé para que vos puedas dormir un poco más. ¿Tenés claro lo que esperás de una pareja? ¿Te fijás en eso cuando salís con alguien? “La autoestima tiene muchísimo que ver con elegir a alguien que te haga feliz. Una persona segura de sí misma sabe lo que quiere y lo que le gusta, no hace cosas para agradar a su compañero. En algunas relaciones un poco inmaduras, uno de los dos trata de amoldarse al otro, y eso no es bueno. Cuando formás una pareja tenés que estar centrada en vos”, aconseja la counselor Margarita Baumann, directora de la consultora matrimonial For Ever.

Vos buscás un hombre que apoye tus ganas de crecer profesionalmente, pero como hasta ahora solo saliste con tipos que priorizan su propia carrera, pensás que quizá se trate de una utopía. ¡No se te ocurra resignarte! Está bien que idealices lo menos posible al otro, pero eso no significa nivelar para abajo. Si hasta ahora saliste con los hombres equivocados, llegó el momento de cambiar de estrategia. 

Paso 2

ABRÍ LOS OJOS

En el inicio de una relación solo observás lo que querés ver en el otro. Te conviene estar atenta desde las primeras citas: seguramente descubras señales que te indiquen, por ejemplo, si él se preocupa realmente por tu bienestar. ¿Lo invitás a una cena romántica en tu casa y él se queda de brazos cruzados mientras vos cocinás? Ojo: es probable que en el futuro tengas que rogarle para que coopere con las tareas del hogar.

Prestá atención si el chico que conociste hace bromas del estilo “Le hace falta una buena encamada”. Esos chistes sobre las mujeres son típicos de los machistas. Una forma de detectar si él pertenece a ese grupo es observar cómo habla de sus compañeras de trabajo: ¿es respetuoso y elogia el profesionalismo de algunas de ellas o, por el contrario, las menosprecia?

“Para armar un proyecto de pareja a largo plazo es importante evaluar si el estilo de vida de él coincide con el tuyo”, recomienda Baumann. No se trata de que sean clones, pero sí de que tengan valores similares. Si vos soñás con un proyecto familiar y él es alérgico al compromiso, seguramente habrá conflictos. “Lo importante es que compartan el mismo objetivo y que haya sueños en común: son la base de una relación de pareja”, según Baumann.

Paso 3

Sé realista

Nadie cambia su esencia y la estructura de su personalidad: una persona metódica jamás será desorganizada, por ejemplo. Tal vez tu candidato hoy no tenga algunas características que vos considerás importantes, pero pueda adquirirlas: es posible modificar los comportamientos para adaptarse a las necesidades del otro y de la relación.

Lo primero que deberías evaluar es si tus expectativas son realistas. Quizá esperes grandes gestos y declaraciones de amor, cuando él es el tipo de hombre que te demuestra lo que siente con pequeños gestos cotidianos. “Hay que aceptar las diferencias del otro. Por supuesto que él no va a ser idéntico a vos, pero puede complementarte”, dice Baumann.

Paso 4

¡ANIMATE!

¿Qué pasa si él no está dispuesto a modificar un comportamiento que pone en riesgo la pareja? En ese caso, deberías pensar seriamente sobre el futuro de la relación. “Es un error creer que vos sola podés sostener el vínculo: si no es de a dos, no sirve”, asegura la psiquiatra Graciela Moreschi, autora del libro ¿Por qué estoy contigo?

El amor no alcanza para sostener una relación: también requiere empatía, objetivos en común, buena comunicación, respeto y honestidad, por ejemplo. Entonces, si el hombre que está a tu lado no tiene las características que para vos son importantes (y no será capaz de adquirirlas), tenés que pensar en vos. No es fácil cortar un vínculo, pero cuanto más tiempo estés en un noviazgo que no te hace feliz, más insatisfecha e insegura vas a sentirte. El momento adecuado para hacerlo es cuando sos capaz de admitir el problema.

Hacete cargo

Borrá de tu mente las excusas que te das para seguir atada a una relación que no va para atrás ni para adelante.

“yo lo amo”. A las personas extremadamente románticas les cuesta darse cuenta de que son más infelices de novias que cuando estaban solteras. “Te amo, y eso es lo que importa” o “Él llegó a mi vida por una razón” son los mantras que guían sus decisiones. Pero no te olvides: el amor solo no alcanza. Una relación debe hacerte sentir realizada.

“Me da miedo”. Ser la única soltera del grupo, tener que congelar tus óvulos, vivir de cita en cita… Entendelo: el único fantasma válido es el de pasar el resto de tu vida junto a la persona equivocada.

“Todos dicen que es ideal para mí”. No podés estar de novia con alguien que no te hace sentir la mujer más amada del mundo solo porque tu familia y tus conocidos aprueban la relación. ¿Qué pasaría si salieras con un hombre “no tan correcto” para los demás, pero que a vos te haga sentir genial?