Terminar una relación siempre es un bajón: te obliga a hacer un duelo y a desprenderte de muchos recuerdos. Pero no siempre es fácil tomar distancia de tu ex porque, aunque no hayas vuelto a verlo después de la separación, lo más probable es que a través de las redes sociales tengas noticias de él. “Antes, para evitar un encuentro, uno dejaba de frecuentar ciertos espacios. Ahora, a través de la virtualidad, el otro está siempre cerca y esto no ayuda a superar la ruptura ni a seguir adelante”, asegura la psicóloga Beatriz Goldberg (www.beatrizgoldberg.com), autora del libro Quiero estar bien en pareja.
Imaginate: leés en Twitter que tu ex va todos los miércoles a un after office con los amigos o ves en Facebook fotos de él abrazado a dos desconocidas, mientras que vos todavía llorás por los rincones a causa de la separación. Demasiado cruel, ¿no?
Por suerte, existe un Código de Supervivencia Emocional en tiempos de redes sociales: aprendé sus principios básicos.
Regla 1: Borralo de tu lista de contactos
¿Rompiste con él pero lo seguís en Twitter o sos su amiga en Facebook? Error: esa proximidad puede perjudicarte porque, quieras o no, vas a seguir al tanto de cada una de sus acciones. Enterarte de que piensa asistir a un evento al que habían planeado ir juntos o simplemente ver que está conectado a las tres de la mañana (obviamente, vos suponés que está chateando con alguna chica) puede afectarte más de lo que imaginás. En el período posrruptura estás muy sensible y eso quizá te conduzca a conclusiones erróneas o a quedar enganchada en una historia que ya es pasado. “Cuando te separás tenés que interrumpir el contacto con el otro, al menos mientras hacés el duelo. Y esto implica: abstenerte de los llamados telefónicos y de SMS, de Whatsapp, de Facebook y de Twitter. La información que obtengas a través de las redes sociales solo va a servir para hacerte daño. Si tiene una novia nueva, no habrá manera de evitar las comparaciones, y si está solo, probablemente aumenten tus expectativas de reconciliación. En cualquiera de los casos, vas a quedar atada al pasado”, advierte la psicóloga Patricia Faur, docente de la Universidad Barceló y autora del libro Amores fugaces.
“Como además de pareja éramos colegas y teníamos muchísimos conocidos en común, era imposible no enterarme de cosas de su vida. A mí se me hizo tan complicado el tema que opté por desaparecer de todas las redes sociales”, cuenta Agustina*, de 26 años.
¿Por qué borrarlo de tu lista de amigos si él no se portó mal con vos? En este momento, tener un vínculo virtual con él no va a ayudarte a superar la ruptura. “Pero podés bloquearlo por algunos meses y recién cuando la herida haya cerrado, volver a admitirlo”, propone Goldberg. Si lo hacés antes, te lo advertimos: solo vas a obtener un conflicto.
REGLA 2: No te conviertas en la vengadora virtual
Cuando ya agotaste el stock de pañuelos descartables, llega la rabia: querés revancha. Las redes sociales se convierten en tus aliadas y las usás para mostrar tus nuevas conquistas o para contar lo bien que estás desde que él salió de tu vida. Todo vale: desde fotos en fiestas locas hasta tuits del estilo “No recuerdo qué hice anoche, pero lo pasé genial”. Cuidado con estas canchereadas virtuales. “En realidad, estás más pendiente de él que cuando eras su novia”, afirma Goldberg.
Divertirte y conocer gente está perfecto: es la mejor manera de distraer tu mente de todas esas cuestiones que te hacen sufrir. Pero si solo aceptás una salida para después subir las fotos o si en una fiesta estás más preocupada en tuitear que en relajarte y en pasarla bien, atención. Cuando el destinatario de todas tus acciones virtuales es tu ex, ingresás en el terreno de la obsesión. Además, recordá que cualquiera (un jefe o un chico interesado en vos, por ejemplo) puede tener acceso a esta información.
Entonces, si no estás segura de poder controlarte, directamente tratá de mantenerte off-line.
REGLA 3: Nunca, pero nunca, lo contactes
Una vez que superás la etapa de la revancha, llega la de la nostalgia: te olvidás de lo que estaba mal en la relación (pero por algo rompieron, ¿no?) y te dedicás a extrañarlo. En algunos momentos, te cuesta resistir la tentación de mandarle un whatsapp o un mensaje directo (DM) en Twitter. “En mi última separación pasé un momento de ‘No puedo vivir sin vos’. Cada vez que iba a bailar con mis amigas, terminaba escribiéndole a mi ex a la madrugada. Entonces, ellas optaron por confiscarme el celular cuando salíamos. Recién me lo devolvían al día siguiente”, cuenta Gimena, de 23 años.
Un DM o un whatsapp a tu exnovio pone en funcionamiento la máquina de generar problemas. Si él no te responde, vas a ofenderte y seguramente le escribas otro mensaje (y no muy lindo que digamos). Y si te contesta, pero no en plan romántico, vas a sentirte totalmente abochornada.
¿Y si es él quien te escribe? Por más que extrañes sus abrazos, tené en cuenta por qué se separaron: algunas diferencias son irreconciliables (él piensa que una infidelidad es solo un error o ya te dijo que no quiere tener hijos, y vos sí querés ser mamá, por ejemplo). Si no te interesa más, pero no querés ser grosera, mostrate amigable y distante. Podés responderle algo como “Qué bueno saber de vos, pero ando superocupada en este momento. Hablemos más adelante”. Él va a saber interpretar el mensaje: ya fue.






















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