A vos y a él les encanta estar juntos. Van a recitales, hacen maratones de series en Netflix y whatsapean durante todo el día. Inevitablemente, en algún momento surge la pregunta: ¿por qué no están todavía más juntos? ¿Qué hace falta para cambiar de carril y entrar en el terreno amoroso? “Siempre se llega al noviazgo de un modo paulatino. Incluso cuando no hay una amistad previa, las relaciones se construyen y formalizan lentamente: nadie se convierte en pareja de un día para otro. En algunos casos, las amistades pueden transformarse en otra cosa”, explica la psicoanalista Iris Pugliese (www.irispugliese.com.ar).

Según los especialistas, usualmente uno de los dos se siente atraído por el otro desde el inicio. “Las relaciones nunca son simétricas, ni siquiera en el terreno amistoso. Siempre hay distintas intensidades de construcción, y es lógico que, en algún momento, uno de los dos desee avanzar un poco más. De acuerdo a cada situación, ese deseo se reprime o se hace evidente de a poco”, asegura la psicoanalista Lidia Pensa.

¿Qué deberías hacer para que él registre que hay “algo más” entre ustedes? Si bien no hay forma de obligarlo a que te mire con otros ojos, podés usar ciertas estrategias para mostrar tus cartas sin mandarte al frente y para testear si él también te ve de otra manera, pero no se anima a dar el primer paso.

Pensá la diferencia que hay entre la amistad y el amor

Antes que nada, es importante que evalúes si realmente vale la pena perder la relación que tienen en función de un intento romántico. “El noviazgo, aun cuando resulte algo parecido a la amistad en cuanto a que también hay confianza, requiere empezar a silenciar algunas cosas en función de un cuidado”, advierte Pensa.

¿Qué significa “silenciar”? Si con tu amigo sos capaz de mostrarte a cara lavada o agrandarte porque un compañero te tira onda, con un novio no podés exponerte de esa manera. “Lo que cambia es lo que compartís de tu intimidad. Un amigo puede saber cosas del pasado tuyo que es mejor no hacer explícitas ante un novio. Hay detalles que es preferible eludir en una pareja”, asegura Pensa.

Por lo tanto, antes de dar cualquier paso, debés ser consciente de que ese grado de intimidad con tu amigo desaparecerá.

No alientes más sus historias con otras

Siempre que conoce a una chica, él te cuenta qué le gustó y qué no, por qué cree que podía funcionar o ser solo un “touch & go”. Vos lo escuchás y opinás. Sin embargo, cuando tu intención es ir por más, tal vez tengas que evitar ese exceso de información.

¿Cómo lograrlo? Si le decís directamente que no entre en detalles, ese cambio de actitud puede dejarte en evidencia. Entonces, el primer paso debería ser más sutil: cuando él empiece a hablar de la “letra chica” de sus historias amorosas, con delicadeza cambiá de tema. Hacelo cuantas veces sea necesario, hasta que tu amigo se de cuenta de que hay algo de su relato que te perturba.

Si tiene dos dedos de frente, va a preguntarte qué te pasa. Tu respuesta no tiene por qué ser explícita. Podés decirle algo como “no sé qué me pasa con esto, pero hasta que no lo tenga en claro prefiero que no me cuentes tanto”. “Ninguna estrategia garantiza que el otro vaya a dar el paso en la dirección que querés, pero hay formas sutiles de pedirle a alguien que se defina”, dice Pensa.

En caso de que él no se haga cargo, empezá a contar vos mayores detalles de tus levantes. Sus reacciones y sus gestos pueden ser reveladores. ¿Te escucha como si oyera llover? ¿Se muestra incómodo? ¿Critica a los tipos que quieren seducirte? Cada una de esas actitudes es una información que debés considerar.

Lookeate más

Arreglarte para otro es una señal de interés. “Son pequeños indicios que dan pie a una definición de su parte: él nota ese cambio y lo ignora o se anima a buscar algo más”, asegura Pensa.

Quizá tu amigo sea muy colgado y no se dé cuenta: en ese caso, tenés que recurrir a otras tácticas. 

Rompé la barrera física

Antes, el roce entre ustedes era natural: lo agarrabas del brazo cuando iban por la calle, lo abrazabas fuerte si le pasaba algo malo o le pellizcabas el brazo cada vez que él se burlaba de vos. “Cuando empiezan a pasar cosas, el modo de acercamiento cambia. Es paradójico, pero al descubrir que estás enamorada de tu amigo, dejás de tener tanto contacto físico con él. La pregunta, en todo caso, es si el otro puede percibir esos cambios”, plantea Pugliese.

Si decidís jugarte por lo que sentís, tenés que actuar como si él fuera un extraño. ¿Cómo seducirías a un desconocido? Hacé lo mismo con tu best friend: una caricia suave en la mejilla, mirarlo a los ojos, acercarte más a él. Prestá atención a su reacción. Es posible que se haga el tonto (vas a tener que respetarlo) o que se anime y avance. En cualquier caso, vos ya hiciste tu juego, es el turno de él.

Invitá a sus padres

Tal vez ellos te conozcan desde hace años. La relación es tan fluida que pasaste algunos fines de semana en la quinta familiar (aunque nunca dormiste en el cuarto de tu amigo, sino en el de su hermana), y más de una vez te llaman a vos cuando no logran ubicarlo a él. Entonces, decile a él que te gustaría invitarlos a tu próxima fiesta de cumpleaños. “No fuerces la situación: eso solo es posible si la relación con ellos es fluida”, advierte Iris Pugliese.

¿Cuál es el sentido de esto? No es raro que vos vayas a la casa de los padres de él por cualquier motivo (para pasar a buscarlo o para estudiar juntos, por ejemplo), pero si ellos van a la tuya, establecés otro juego.

Una vez más, habrá que ver si tu amigo se hace cargo o no: algo que, con tu invitación, va a quedar en evidencia.

Primero al recital y después a comer

Desde los 16 años van a ver a cada banda de rock que viene al país. Él te sostuvo cuando te bajó la presión en un pogo, te alzó sobre los hombros cuando no veías el show y ahora se encarga de que llegues sana y salva a tu casa. Aunque es un plan divertido, empieza a resultarte 100% “friendly mode”. ¿Qué hacer? Proponele ir a cenar después del recital. “Se trata de generar situaciones para estar solos. A los recitales se va en grupo, y en cualquier caso, siempre están rodeados de gente. Una cena es algo distinto: permite ciertos indicios que, si son registrados por el otro, pueden dar lugar a otra situación”, concluye Pugliese. 

4 señales de que él está en otra

1. Tenés una cita con otro tipo y le mostrás a tu amigo lo que te vas a poner esa noche. Él te aconseja que uses algo más sexy.

2. Salen en grupo y, en algún momento, te dice al oído que le calienta el jean con agujeros de tu amiga.

3. Mientras miran una serie, se le escapa un gas. En vez de avergonzarse, suelta una carcajada y dice: “¿Fuiste vos, desubicada?”.

4. Si le comentás que uno de sus amigos de Twitter está refuerte, al otro día el tipo en cuestión empieza a seguirte.