¿Qué impulsa a una persona a desarrollar un negocio propio? De acuerdo con el último informe de Global Entrepreneurship Monitor, el 40% de las argentinas que lanza un emprendimiento lo hace por necesidad (falta de oportunidades en el mercado laboral o para incrementar ingresos) mientras que el 60% restante emprende porque tiene la oportunidad (detecta un nicho en el mercado o cuenta con la capacidad y el conocimiento para llevar adelante un proyecto).

Los motivos pueden variar, pero hay algo común: la pasión. Se trata de una característica inherente al universo de los emprendedores que resulta imprescindible para alcanzar el éxito. “Es la materia prima fundamental, un ‘estado’ que las mujeres alcanzan con facilidad porque su conexión con lo emocional es mucho más madura y libre que la de los varones”, explica el licenciado en Economía y emprendedor Andy Freire (www.andyfreire.com), autor del libro ¡Libre! El camino emprendedor como filosofía de vida.

I LOVE IT!

“Soy diseñadora gráfica. En 2013 hice un curso de encuadernación y me fascinó la posibilidad de crear un producto único y artesanal. Al año siguiente, decidí darle forma a esa idea”, cuenta Ayelén Arpini, fundadora de The End Cuadernos (www.facebook.com/Theendcuadernos).

Poner en marcha un negocio propio es un gran desafío. El principal reto: confiar en vos y en tu idea. “El éxito de un proyecto está tan relacionado con las competencias y habilidades de quien lo lleva adelante como con su autoestima”, asegura la periodista especializada en Economía Virginia Porcella, autora del libro Economía $O$. De eso pueden dar testimonio las creadoras de Olivia D (www.oliviad.com.ar), un sitio que ofrece muebles a medida y objetos de decoración. “En 2005 propusimos un sistema de compra on-line: algo poco común en ese momento. Si bien confiábamos en nuestro proyecto, también teníamos miedo de que no funcionara, así que desarrollamos una plataforma con atención personalizada las 24 horas y facilidades de pago”, recuerdan hoy Jimena Caprile y Ángeles Bradley.

Según Cecilia Motolo, directora de la organización Mujeres que Emprenden (www.mujeresqueemprenden.com.ar), la mayoría de los emprendedores siente temor en algún momento. “El único fracaso sería no intentarlo. Todos tienen la posibilidad de alcanzar el éxito, la clave está en animarse”, dice la experta.

DALE UN SELLO PROPIO

Para triunfar tenés que ofrecer un producto o un servicio que te diferencie de la competencia. Por eso, es requisito que investigues el mercado y tus potenciales clientes. “A la hora de crear un emprendimiento, las mujeres buscan mucha más información y apoyo que sus pares varones, para sentirse seguras de sí mismas y en mejores condiciones. Una vez en marcha, ellas afrontan con decisión el nuevo camino: suelen cursar nuevas carreras o hacer talleres de perfeccionamiento”, dice Inés Arribillaga, directora de la comunidad Emprendedoras en Red (www.emprendedorasenred.com.ar).

“Quería que mis productos tuvieran una impronta propia. Entonces, hice una investigación profunda que abarcó desde los materiales hasta lo que tenían en cuenta las madres a la hora de comprar algo para sus hijos”, cuenta Daniela Gianotti, fundadora de Tienda Chinche (www.tiendachinche.com.ar), una empresa de muñecos de apego para bebés hechos 100% de algodón.

VOS SOS LA JEFA

Organizarte y definir prioridades son otras claves del éxito. “Cuando iniciás un proyecto hay que estar bien enfocada y hacer una cosa a la vez. Conviene armar un plan que funcione a modo de guía y revisarlo una vez por mes”, dice Soledad Pineda, creadora de Pedile a Carol (www.pedileacarol.com), un delivery de comida orgánica y natural. “Se dice que las mujeres tienen una gran capacidad para hacer varias tareas al mismo tiempo (el famoso multitasking), pero eso no significa que sepan jerarquizarlas. El desafío está en hacer lo más urgente primero y, sobre todo, en aprender a delegar”, asegura Porcella.

Trinidad Vergara, directora y cofundadora de V&R Editoras (www.vreditoras.com), aconseja: “Como emprendedora, debés empujar tu proyecto con toda tu energía. Una vez que adquiere ‘autonomía’, te conviene retirarte de ciertas cuestiones”.

Comunicar y difundir tu producto o servicio también es clave. “No solo es importante hacer algo de calidad, también hay que estar a la vista: en la Web, las redes sociales o con publicidad”, explica Andrea Moccio, artista y docente de cursos de serigrafía para microemprendedores (www.andreamoccio.com.ar).

BUSCÁ UN PARTNER A TU MEDIDA

Según el informe de Global Entrepreneurship Monitor, la mayoría de las mujeres emprendedoras no tienen socios, a diferencia de los varones. “Los socios se complementan en aptitudes, dividen las responsabilidades, debaten las ideas, expanden las redes de contactos y amplían los criterios de toma de decisiones. Y eso aumenta las probabilidades de tener éxito”, asegura Freire.

La posibilidad de trabajar en equipo y repartir tareas impulsó el proyecto de las hermanas Victoria, Agustina y Sara Estrada. “Hace tres años, nos propusimos desarrollar una marca de mochilas y carteras. Asumir el compromiso juntas me motivó a lanzarme como emprendedora”, confiesa Victoria, socia de Legión Extranjera (www.legionextranjera.com.ar).

Entonces, ¿un emprendimiento individual tiene menos chances de triunfar? No necesariamente, pero se sabe que cuatro ojos ven más que dos. “Aunque podés tomar decisiones, crear o invertir según tus conocimientos o intuición sin tener que conciliar con otro, es necesario tener el feedback de otras personas para saber si vas por buen camino”, explica Motolo. “Compartí tus experiencias con otros emprendedores”, recomienda Trinidad Vergara.

100% ACTITUD

Para triunfar, tenés que ser perseverante y proactiva: por más pequeños que sean tus pasos, jamás dejes de caminar. “Emprender requiere voluntad, esfuerzo, disciplina y organización”, resume Ayelén Arpini.

¿Las cosas no salieron como esperabas? Parte del éxito consiste en aprender a relativizar el fracaso. “Lidiar con él es una habilidad que todos deberían adquirir. En los Estados Unidos, por ejemplo, un emprendedor que fracasa no lo esconde, sino que lo destaca en su CV. Se considera que esa experiencia da un valor agregado”, concluye Freire.