CASI CASI CASI COMO EL GYM

La próxima vez que estés haciendo el amor, fijáte en todos los cambios físicos que ocurren en tu cuerpo (te va a costar  concentrarte, pero intentálo): transpirás, tu corazón se acelera, movés los brazos, las piernas, la pelvis, el abdomen… casi todos tus músculos. Justo lo que vas a buscar al gimnasio, pero con la ventaja adicional de que no estás sufriendo, sino gozando al máximo… Sí, desde el punto de vista físico, el sexo también es un intenso ejercicio, una vigorosa sesión de entrenamiento con el que (según tu nivel de entusiasmo y también de tus habilidades) podés llegar a quemar hasta 200 calorías por sesión, lo mismo que eliminarías corriendo 15 minutos en la cinta.

DEFENSA UP

Investigaciones realizadas por  expertos de la Universidad de Wilkes, en Pennsylvania, revelaron que las personas que tienen sexo regularmente (aunque sólo sea una o dos veces por semana) tienen niveles un 30 por ciento más altos de inmunoglobulina A, un anticuerpo que se encuentra normalmente en las membranas mucosas del tracto respiratorio y digestivo, y que nos protege de las  infecciones. Y eso no es todo: como todo ejercicio, el sexo también mejora la circulación, reduce el colesterol y fortalece el corazón.

FUERA ASPIRINA

En lugar de usar tu migraña como una excusa para “esta noche, no”, aprovéchala como una razón más para meterte en la cama con él. Tendrá el mismo efecto que tomarte una aspirina, pero mucho más fogoso, claro. ¿Por qué? Muy sencillo: los expertos descubrieron que inmediatamente después del orgasmo, los niveles de oxitocina en el cerebro son hasta cinco veces más altos que lo normal, lo que provoca una liberación de endorfinas, que vendrían a ser algo así como los analgésicos naturales de tu cuerpo. Además, las endorfinas actúan positivamente sobre los impulsos nerviosos como, por ejemplo, las molestias menstruales.

ANTIDEPRESIVO NATURAL

Las mismas endorfinas que se liberan durante el acto sexual y el orgasmo son calmantes naturales que pueden aliviar una depresión ligera e incluso prevenirla. Hay más: los investigadores de la Universidad de Nueva York, en Albany, encontraron otra función “antitristeza” en la actividad sexual, particularmente en el caso de las mujeres. Descubrieron que aquellas que regularmente tienen contacto con el semen de su pareja presentan una incidencia de depresión significativamente menor que las que no lo tienen. 

Por otra parte, el sexo te ayuda a combatir el estrés y a dormir mejor. 

POTENCIADOR DE BELLEZA

Si todavía necesitás más razones para convertirte en una ferviente seguidora de la actividad más antigua de todos los tiempos (¡y por qué no, favorita!), ésta podría ser la que estabas esperando. Seguramente ya te habrá pasado que luego de una noche de lujuria te dijeron lo radiante y espléndida que se veía tu piel. Bueno, es cierto. Los expertos comprobaron que las mujeres que tienen sexo a menudo muestran niveles más altos de estrógeno, una hormona esencial para mantener la piel suave, brillante y saludable. 

Una última ventaja: el sexo aumenta tu sex-appeal. Mientras más activa seas, más feromonas emana tu cuerpo, los químicos encargados de atraer al sexo opuesto.