1. 1. Llegás a la oficina, prendés la computadora y tu bandeja de entrada está colapsada de e-mails. ¿Cuál es tu reacción?
a. Te llenás de bronca. Deberías renunciar e irte a vivir a otro país.
b. Respirás profundo y te armás de paciencia para contestarlos.
c. No te sorprende: tu jefe está tan orgulloso de vos, que te copia en todas las cadenas.
2. ¿El clima de tu ciudad impacta en tu estado de ánimo?
a. Siempre. Estás cansada de pasar frío durante el invierno y de sofocarte con el calor del verano.
b. A veces. Lograste encontrar lo positivo de cada estación.
c. Jamás. Sentís que estás en el mejor lugar del planeta.
3. ¿Soñás con hacer un cambio radical en tu vida e instalarte en otro continente?
a. 24 x 7. Incluso, cuando todos tus afectos están en tu país.
b. Solo cuando te ves repitiendo el mismo plan cada viernes a la noche.
c. No lo considerás porque intuís que no podrías adaptarte a otra ciudad.
4. ¿Qué significa para vos hacer nuevos amigos?
a. Como dice el refrán: “A veces, mejor sola que mal acompañada”.
b. Tenés suficientes amigas, pero siempre estás dispuesta a sumar más.
c. Siempre estás abierta a conocer a los amigos de tus amigos y sumarlos al grupo: es como coleccionar figuritas.
5. ¿Cómo describirías tu carrera profesional?
a. A la deriva, como una botella flotando en el mar: no sabés hacia dónde va.
b. Sólida. Sin embargo, te gustaría ir por más.
c. Bien. No tenés demasiadas chances de crecer, pero estás cómoda y te alcanza para pagar el alquiler.
MAYORÍA DE “A”
Bajo ningún punto de vista
Sos ansiosa e impaciente. No estás conforme con tu vida actual y creés que un cambio de rumbo va a llenarte de felicidad. ¿El problema? No tenés claros tus objetivos. Por eso, vayas adonde vayas, vas a sentir el mismo malestar e indecisión que te invaden a diario. Que te quede claro: “Protestar, enojarte y pensar en lo feliz que serías si tuvieras otro estilo de vida no te ayudarán a lograr el cambio que buscás”, asegura Andrea Juri, psicóloga del Centro de Estudios Especializados en Trastornos de Ansiedad (www.ceeta.org). ¿Qué podés hacer? “En lugar de quejarte de los aspectos negativos de tu presente, enfocate en aquello que podés hacer para mejorarlos”, dice Melisa Dariozzi, psicóloga del Centro Decidir Vivir Mejor (www.decidirvivirmejor.com.ar) Es decir: si estás harta de tu empleo actual, actualizá tu CV o tu perfil de LinkedIn y buscá un puesto acorde a tus necesidades. “Los objetivos se logran paso a paso”, afirma Dariozzi .
MAYORÍA DE “B”
Por un período de tiempo
Sos una chica flexible y te gustan los desafíos. ¿Tu realidad? Estás conforme con tu presente y dispuesta a vivir nuevas experiencias en otro país, pero, por momentos, el miedo te paraliza. Ánimo: los cambios siempre generan temor. Si tenés claros tus objetivos, en vez de anticiparte negativamente o de quedarte en el molde, ¡ponete en marcha! Según Juri, la mayoría de las personas se arrepiente más de no haber hecho algo que de haber tomado decisiones fallidas. ¿Conclusión? “Animate a desafiar tus miedos. Además de fortalecer tu autoestima, vas a generar una nueva visión de la realidad. Si las cosas no salen como planeaste, no te desanimes. Tené en cuenta que tal vez allí encuentres la inspiración para llegar al éxito”, afirma Dariozzi.
MAYORÍA DE “C”
Asumí más riesgos
Una de tus mejores virtudes es que siempre rescatás la parte “llena” del vaso. Como contrapartida, de tan optimista, te convertiste en una persona demasiado conformista. “Para vos, es mucho más simple quedarte con lo que tenés, que arriesgarte a ir por más”, explica Dariozzi. Para no pasar el resto de tu vida presa de la rutina, tenés que salir del piloto automático. ¿Cómo? “El primer paso es asumir que necesitás un desafío para tu vida. Acto seguido, animate a buscar ese cambio. Lo nuevo no es ni bueno, ni malo: es incierto”, dice Juri. No pongas más pretextos y activá.





















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