Los expertos en cuestiones de pareja coinciden en que la falta de compromiso es un mal de esta época. Cada vez más personas quedan atrapadas en esa línea ambigua que separa una amistad con derecho a roce de una relación más formal. “Esos vínculos se montan sobre un pacto no dicho: ninguno de los dos intentará ponerle nombre ni categoría a la relación. El problema surge cuando una de las partes, como es previsible, rompe ese pacto y quiere nombrar ese lazo (definir si se trata de una amistad o de un noviazgo) o analizar en qué dirección están yendo”, explica la psicoanalista Iris Pugliese (irispugliese.com.ar).
Si mantenés una relación de este tipo, hay dos opciones: sos la que quiere pasar a mayores (y él se hace el distraído) o sos la que no tiene apuro por formalizar (en el fondo, esperás que llegue un candidato mejor). Cualquiera sea tu situación, te conviene hacer algunas movidas estratégicas.
CUANDO QUERÉS ACELERAR
Si te interesa formalizar la relación, tenés que ser honesta y hablar con él. Obvio: no es fácil “blanquearle” lo que realmente sentís, ya que sostuviste un vínculo informal durante bastante tiempo. Pero te conviene dar ese paso. “A veces, para poder avanzar, las relaciones exigen hacerse replanteos incómodos”, explica la psicoanalista Lidia Pensa.
Antes de hablar con tu chico, tenés que estar convencida de que tu cuestionamiento no es absurdo: se trata de tu bienestar. “No saber qué nombre tiene la relación que estás viviendo puede ser muy estresante”, asegura Pensa.
Muchas mujeres tienen miedo de que, como consecuencia de su demanda, el hombre huya espantado. Debés sobreponerte al temor de una respuesta desagradable y expresar lo que sentís. No hagas el planteo en tono de reproche, sino de un modo positivo. Podés decir, por ejemplo: “La paso muy bien y me divierto mucho cuando estamos juntos, pero para poder seguir, necesito saber qué te pasa a vos”.
Animate a exponer tus dudas. “Los varones respetan a las mujeres capaces de encarar las zonas grises”, asegura Pugliese. Por último, explicale que no necesitás una respuesta urgente, y cambiá inmediatamente de tema. “Si él es el hombre correcto, tu pedido no lo va a asustar”, agrega esta especialista. Y si es el equivocado, lo mejor que te puede pasar es asustarlo y sacártelo de encima cuanto antes.
SI QUERÉS HACER TIEMPO
Ciertos vínculos pueden durar el tiempo que te tome encontrar a alguien que realmente te guste. “Sabés que ese hombre no es perfecto para vos, pero obtenés algunos beneficios emocionales al estar con él. El problema es que, sin darte cuenta, te cerrás a conocer opciones mejores”, advierte la psicóloga Debbie Magids, coautora del libro All the Good Ones Aren’t Taken (No todos los buenos están comprometidos).
Imaginá esta situación: una amiga está por convencerte de ir a bailar y en ese momento te llama tu amigo “especial” y te propone verse. Como sabés que con él la pasás bien, aceptás. Nadie sabe qué podría haber pasado si te hubieras ido a la disco con tu amiga: a lo mejor no sucedía nada interesante, pero quizá conocías a un chico genial. “Tal vez haya llegado el momento de cortar ese cordón: eso te va a forzar a estar abierta a otras oportunidades”, aconseja Magids. Si tu amigo no te atrae demasiado, dejá el espacio libre para alguien que te haga más feliz




















Comentarios