1- NO ENTRES EN PÁNICO

Frente a una propuesta de este estilo, seguramente tu primer impulso sea pensar que tu novio siente que la pareja se está yendo a pique y que está dando un manotazo de ahogado. “Vivimos en una sociedad en la que la regla cultural dominante es la monogamia. Si tu relación es tradicional y un día surge la propuesta de mantener una abierta, es claro que algo está pasando, hay un desajuste en la pareja. El que plantea el cambio está buscando algo diferente”, afirma el psicólogo Patricio Furman.

No te angusties. “Aunque la experiencia enseña que estas propuestas suelen aparecer cuando finaliza la etapa fogosa del enamoramiento, no siempre es un síntoma de crisis. Lo que se busca es recuperar la pasión del comienzo, cosa que es imposible: hay un momento en que la intensidad necesariamente decae”, dice la psicóloga Adriana Martínez, coordinadora asistencial de la Fundación Tiempo (www.tiempopsicoanalisis.com.ar). 

2- NO LO HAGAS “DE FAVOR”

Una cosa es que cedas al pedido de tu chico porque la proposición te resulta interesante, y otra es que lo hagas para complacerlo. Si accedés a compartir a tu novio (y a estar con otros hombres) solo porque él lo desea, estás comprando un problema en el corto plazo y es muy probable que se acelere una crisis de pareja. Tenés que ser honesta con vos misma y analizar en qué medida la propuesta te seduce. Si no te va una relación free, es importante que puedas decir “no”.

3- EVALUÁ LOS RIESGOS

El peligro más obvio de un vínculo de este tipo es desatar los celos enfermizos de uno de los dos. También, que vos o tu novio se terminen enganchando con otra persona. 

Los especialistas aseguran que este tipo de relaciones conviven con la sensación de amenaza. 

4- SI ACEPTÁS, ESTABLEZCAN REGLAS

Una forma de reducir los riesgos consiste en delimitar el “marco de acción”: pauten claramente qué se puede hacer y qué no. Si es una relación semiabierta, quizá acuerden no tener un contacto físico: solo está permitido el histeriqueo virtual o real. En una relación abierta, la norma básica es cuidarse con preservativos cada vez que tienen sexo por fuera de la pareja. 

5- NO ES UNA DECISIÓN IRREVERSIBLE

Si aceptaste una relación free, y en el camino descubrís que no te divierte ni te hace bien, sabé que siempre es posible retroceder. 

Una vez que vuelven atrás, no pretendas que todo sea como antes. Al modificar las reglas, la relación cambia, y se firma un nuevo contrato desde cero.