DECILE SÍ AL TÉ
Las nuevas investigaciones indican que el EGCG, un antioxidante presente en algunos tés, funciona como un potenciador para que tu organismo queme más grasas. En efecto, un estudio mostró que las mujeres que consumían una taza de té verde incrementaban el ritmo de su metabolismo en un10%.Esta infusión también tiene cafeína, capaz de disparar el metabolismo. Además del clásico cafecito, las bebidas energéticas y ciertas gaseosas poseen esta sustancia.
ALIATE CON LAS PESAS
El entrenamiento de fuerza es otra de las claves para eliminar grasas y desarrollar masa muscular. Según Verónica Botino, nutricionista de OCMI, “los estudios muestran cambios significativos cuando el entrenamiento es un 60% anaeróbico o de fuerza y un 40% aeróbico”. Entrená con pesas o con los aparatos que haya en tu gym. Después de diez semanas de hacer un circuito de fuerza básico, tu metabolismo basal se incrementará en un 6%, lo que implica que vas a quemar entre 75 y 100 calorías más por día.
SUMÁ PROTEÍNAS
Las proteínas son verdaderas antorchas quema-calorías. Primero, porque para digerirlas tu organismo tiene que hacer un esfuerzo extra del que necesita para procesar grasas. Pero además, su consumo te ayuda a mantener la masa muscular, y cuanto mayor es tu masa, más rápido actúa tu metabolismo. Última razón: ingerirlas te permite absorber el azúcar más lentamente, por lo que tus niveles de glucosa no se disparan después de comer algo dulce. Por lo tanto, esforzate para que el 30% de las calorías diarias provengan de alimentos proteicos, como carne, pollo, leche, yogur, huevos, nueces y arvejas.
DESAYUNO ENERGÉTICO
Luego de una larga noche
de sueño o de ocho o nueve horas de ayuno, tu metabolismo se estanca y necesita un desayuno nutritivo para ponerse en marcha. Eso no significa comer cualquier cosa, sino lo que tu cuerpo realmente necesita. “Los grupos de alimentos que no deben faltar son los lácteos, los cereales y las frutas”, explica Viscovig. Todo en la divina proporción de 50, 30 y 20. Traducido: 50% de carbohidratos, 30% de proteínas y 20% de grasa. ¿No tenés tiempo de cumplir con esta regla? No es tan difícil, es cuestión de que tengas en
tu casa pan integral, queso descremado, nueces y jugos de frutas.
COMÉ SEGUIDO PERO MENOS CANTIDAD
Quizá pensás, como la mayoría, que la clave para perder kilos a full pasa por reducir drásticamente tu ingesta diaria de calorías. Pero no. De hecho, cuando tu cuerpo nota que le quitás la comida, entra en “modo escasez” y, con el fin de evitar que pueda pasar hambre, comienza a cuidar sus reservas de grasa. Para eso, el metabolismo se hace más lento… justamente lo contrario a lo que estás buscando. ¿Qué hacer? Según Viscovig, “hay que fraccionar la dieta en cinco o seis comidas diarias, con el fin de evitar largas horas de ayuno y aumentar la termogénesis inducida por los alimentos”.
El secreto consiste, por lo tanto, en comer menos, pero más seguido. De este modo, tu metabolismo se activa y quema más calorías. Así, si consumís minicomidas saludables y nutritivas (de entre 300 y 500 calorías) cada cuatro horas, te vas a sentir llena de energía y sin nada de hambre. ¿Qué tal?
ENTRENÁ CON INTERVALOS
Pedile a tu profe del gym que te diseñe una rutina que combine ejercicios de alto esfuerzo cardíaco, como los saltos de mariposa, con otros más relajados, como el trote suave. ¿La razón? El entrenamiento en intervalos activa más tu metabolismo que los ejercicios de alto impacto por sí solos. Si salís a correr por el parque, primero exigite al máximo por tres minutos y luego pasá a un ritmo más tranquilo durante otros tres. Cambiá cuatro veces la intensidad del entrenamiento a lo largo de media hora.
CENÁ MENÚES EXÓTICOS
Prestá atención: tanto los chiles (o ajíes) como las semillas de mostaza, dos ingredientes muy utilizados en la comida tailandesa, china y mexicana, pueden ser superútiles en tu plan de reducción veloz de grasas porque contienen capsaicina, una sustancia capaz de reducir los adipocitos (células grasas). Un estudio demostró que cuando las personas consumían una cucharada de té de cualquiera de estos dos ingredientes, su metabolismo se aceleraba en un 25%. A comer entonces pollo Thai o cualquier plato rico en curry para potenciar la eliminación de lípidos



















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