1- Que no quiera parecer más joven y aparente querer estar en una fiesta hasta las 6 am
2- Quizá sea mejor que elijan para compartir un shot de wisky que siete vodkas
3- Vas a escuchar historias de “aquellos viejos años” y argumentos de por qué hoy no es lo que era antes
4- Que sea más grande no siempre significa que sea maduro
5- Con una persona más grande -se supone que- atrás van a quedar las escenas de histeriqueo y peleas en público
6- Ambos tienen que haber aprendido lo suficiente de relaciones anteriores
7- A medida que crecemos, en algún momento encontramos ese punto justo de nuestra vida. Él puede colaborar con ese aspecto
8- Entender que lo que los años le dan, al ser mayor, es sabiduría. ¡Es una buena asociación, mujeres!
9- Todavía tenemos que aprender algunas lecciones. ¿Dejamos que nos ayude?
10- Puede molestarnos de él ciertos hábitos (bueno, esto aplica a cualquier edad)
11- Con su experiencia, nos va a saber guiar a la hora del sexo
12- Muchas mujeres saben qué quieren para su vida. Toparse con alguien más grande, te ayudará o no, a pensar desde un ángulo distinto tus planes presentes y futuros.
Como cada aspecto de la vida, tiene sus pros y sus contras. Depende cuántas ganas tengas de jugártela y decirle sí a una nueva oportunidad en el amor. ¡Suerte!


					


















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