Patricia Arquette, ganadora del Oscar por “Mejor actriz de reparto” por su papel en Boyhood, pronunció en su agradecimiento sobre el escenario, un discurso a favor de la labor de las mujeres en Estados Unidos hoy. En la primera fila, como espectadoras de lujo la observaban Meryl Streep y Jennifer López, quienes al escuchar lo que se decía, la ovacionaron.

Todo surgió a partir de la brecha salarial en Hollywood. Según un minucioso informe publicado hace un año por un periódico que recoge literalmente hasta lo que gana el último mono, el intérprete mejor pagado fue Robert Downey Jr., que ganó 75 millones de dólares (55,7 millones de euros) entre junio de 2013 y junio de 2014, mientras que su homóloga femenina fue Jennifer Lawrence, que en el mismo periodo se embolsó solo 35 millones (30,7), menos de la mitad.

“La verdad es que, aunque existe la sensación de que tenemos los mismos derechos, existen bajo la superficie importantes desigualdades que afectan a las mujeres. Es inexcusable que vayamos por el mundo hablando de igualdad de la mujer en otros países y que no tengamos los mismos derechos en Estados Unidos“, señaló luego a los periodistas.

“Necesitamos unas leyes federales que sean amplias“, e instó a otros colectivos discriminados a luchas ahora por las mujeres: “Y ya es hora de que todas las mujeres en América y todos los hombres que aman a las mujeres, y la gente gay, y toda la gente de color por la que hemos luchado luchen ahora por nosotros“.