“Me gusta hacer las cosas a mi manera: yo me entiendo”, “lo hago en dos minutos no me cuesta nada”, “pierdo más tiempo explicándolo que haciéndolo”. ¿Alguna de estas respuestas te resulta familiar? Si la respuesta es afirmativa, es hora de que tomes cartas en el asunto.
AFLOJÁ CON LAS RESPONSABILIDADES:
Muchas personas tienen problemas para delegar. ¿Los motivos? “Los acaparadores de tareas son perfeccionistas y autoexigentes. Siempre quieren complacer a los demás y les cuesta decir que no”, explica la psicóloga Cecilia Palozzo, del Centro de Estudio Especializado en Trastornos de Ansiedad (www.ceeta.org).
EL ARTE DE ENCOMENDAR:
Que quede claro: distribuir las tareas no significa desentenderte de ellas. “Cuando encargás una labor, la responsabilidad del encargo sigue siendo tuya”, explica la especialista. Para esto, recomienda “conocer la forma en que otros resuelven determinadas cuestiones, y te enriquecés con los aportes de los demás”.
3 TIPS PARA SIMPLIFICAR EL TRABAJO:
1- Hacé una lista de las tareas que tengas pendientes
2- Empezá con algo simple
3- Confiá en los demás



















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