La muñeca Barbie ya no está considerada como una réplica de la mujer perfecta, al contrario: de un tiempo a esta parte, muchos cuestionan el ideal de belleza que representa. “Así como criticamos a las modelos muy delgadas, deberíamos hablar de la influencia negativa de Barbie en las niñas”, dice el artista digital Nickolay Lamm, quien creó Lammily, una muñeca diseñada de acuerdo a las proporciones promedio de una chica de 19 años “Aunque no sea perfecta, sigue siendo bella”, asegura Lamm.
La muñeca se puede comprar por 25 dólares en la página Lammil.
Pero no termina ahí la novedad: a la muñeca se le pueden agregar “accesorios” como tatuajes, cicatrices, acné, estrías y celulitis.























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