La perfumista Ann Gottlieb, creadora de exitosos perfumes como Daisy, de Marc Jacobs; One, de Calvin Klein; y las fragancias de Impulse, nos cuenta todo sobre este delicioso mundo.

Inspiración
“Antes de crear un perfume, es importante saber a quién representa y para quién será. También es importante considerar las tendencias, para brindarle al mercado lo que espera. Para crear las fragancias de Impulse me inspiré en los aromas más trendy de los perfumes de alta gama”.

Secreto de éxito
“Un perfume nuevo tiene que ser innovador, tener acordes que nos resulten familiares y un sello que nos permita reconocerlo al instante. Debe ser un objeto de deseo, por eso es esencial que tenga un frasco atractivo y una campaña publicitaria fabulosa”.

Intensidad
“Las fragancias de invierno son más intensas porque están formuladas con notas de base más pesadas, que duran más en la piel. Las de verano contienen acordes más volátiles que tienden a diseminarse rápidamente”.

Sello distintivo
“Cuando quiero dar un flash de determinado aroma, elijo una nota fuerte y la pongo arriba de todo, en la salida de la fragancia. Pero, a medida que el perfume se va desgastando, ese acorde se va a sentir muy sutil sobre la piel. Esto mismo pasa con las fragancias que hacen alusión a una nota en su nombre, como por ejemplo Sweet Smile Pera y Jazmín, de Impulse: esos ingredientes tienen que ser lo primero que se huela”.

Sweet touch
“El acento dulce de una fragancia puede provenir de diferentes fuentes. La clásica es la vainilla, que por sí misma no es dulce, pero cuando la mezclás con otros ingredientes, estos la potencian. También se puede endulzar con notas frutales, como las de frutos rojos o de cítricos. Otra manera es replicar una nota, como la del dulce de leche, por ejemplo”.