El famosísimo presentador de American Idol no siempre fue el galán que conocemos hoy. De chico tenía anteojitos y brackets y una cierta cara de nerd simpático. De adolescente tampoco era un bombón. Sin embargo, las imágenes de Ryan niño o adolescente no son algo para criticar, ya que esos looks pudieron haber sido responsabilidad de los padres. Lo que sí nos causa sorpresa es la pinta de metrosexual teñido de rubio de 2002.
Afortunadamente, Seacrest mejoró con el paso de los años, hasta el adulto elegante que hoy vemos en la tele. Bien por él.
- Ryan en la infancia: lentes y brackets.
- En la adolescencia, fortachón.
- Con look polémico en 2002.
- Hoy, maduro y bombonazo.





















Comentarios