Hay lugares que tienen una belleza única y salvaje, que te inspiran a descubrir y a disfrutar la naturaleza. En la provincia de Corrientes, los Esteros del Iberá son uno de esos destinos maravillosos que debés conocer. Planificá tu escapada en otoño para hacer un viaje diferente con amigos o en pareja, y vivir una aventura con tus cinco sentidos. También, para encontrar paz y tener la oportunidad de conectarte con vos misma.
NATURALEZA VIVA
Los esteros son parte de la Colonia Carlos Pellegrini, un pueblo pequeño con casas de barro, calles de tierra y muy buenas alternativas para hospedarte. Muchas de ellas, manejadas por sus dueños con excelente predisposición para ayudarte a vivir una experiencia inolvidable. Para llegar allí es necesario dejar atrás la ciudad y avanzar por caminos de ripio, un terraplén y un antiguo puente de madera que te lleva a un paraíso de animales y enormes espejos de agua que le dan su nombre: “Iberá” significa “aguas resplandecientes”. Los esteros correntinos son las extensiones de agua dulce no contaminada más grande de la Argentina, con 1.300.000 hectáreas. Conforman un paraíso natural único por sus características biológicas y porque actúan como refugio de cientos de aves y animales en peligro de extinción, como el lobito de río, el aguará guazú y el venado de las Pampas. Hay 60 especies de reptiles (entre los que se destacan los yacarés negros y overos), 350 especies de aves, 125 de peces, 40 de anfibios y 60 de mamíferos como el carpincho (el mayor roedor del mundo) y el ciervo de los pantanos (el más importante de Sudamérica).
ACTIVIDADES AL AIRE LIBRE
En los Esteros del Iberá no hay tiempo para aburrirse. Podés vivir grandes aventuras y momentos inolvidables en pleno contacto con la naturaleza.
Para empezar, recorré la laguna y los esteros en una lancha, con un guía especializado que te cuente la historia del lugar. No vas a dejar de sorprenderte al ver garzas moras, cigüeñas, carpinchos, ciervos y monos, muy cerca de vos. ¡Llevá la cámara de fotos con suficiente memoria y batería porque no vas a parar de sacar! También, tenés la opción de cabalgar por los alrededores de la laguna Iberá. Se atraviesan campos, esteros y palmares inundados, y luego de todo el recorrido, vas a contemplar un atardecer increíble. A la noche hay excursiones en lancha, ideales para parejas audaces y con ganas de probar una salida romántica a la luz de la luna. En este paseo, te adentrás en el misterio de la noche ribereña para descubrir a los yacarés en su actividad nocturna y los ruidos del mundo salvaje. También, es probable que te cruces con los simpáticos lobitos de río, con la gran boa curiyú, con el ciervo de los pantanos y con numerosas especies de plantas acuáticas, como el camalote y las amapolas de agua, que dan lugar al fenómeno de los embalsados, auténticas islas flotantes. La diversidad de flora y fauna, como el contexto natural que envuelve a los Esteros del Iberá, es mágica y acogedora. Después de tu visita, vas a sentirte renovada, con entusiasmo, y querrás volver pronto.



















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