Cuando estudiaba Periodismo, escribía las notas en mi casa y tenía silencio y tiempo suficiente para concentrarme y hacerlo lo mejor posible. Sentía nervios, pero nada grave: como era buena alumna, sabía que si fallaba en algún trabajo práctico el promedio igual estaba salvado. Pero cuando empecé a trabajar en la ruidosa redacción de la revista Gente, en la que siempre había apuro, cada nota que tenía que escribir era una agonía.
Durante el primer año sentí que me iba a desmayar cada vez que llegaba el cierre: “No voy a poder. Voy a colapsar y se van a dar cuenta de que no soy buena para esto”. Así, casi todos los días. Torturante. Por suerte, con la práctica y la experiencia se fueron esos temores, y luego supe que eso que me pasaba tenía un nombre: síndrome del impostor. Incluso, algunos entrevistados (actores consagrados, por ejemplo) me contaron que a ellos les pasaba lo mismo. Sentí alivio, pero también entendí que esa ansiedad es un motor para no dormirse en los laureles: hay que esforzarse y no pensar que todo se hace de taquito.
Ya te conté que tengo una relación muy fluida con algunas lectoras que me siguen en Twitter, y algunas de ellas me mantienen al tanto de sus progresos laborales y me cuentan cuánto las ayudan las notas de trabajo de Cosmo para enfrentar un nuevo empleo, como @lula_azul94, o @EugeniaOk, que nos dio su testimonio para una nota que habla justamente del síndrome del impostor. Pero también están las que se animaron a estudiar algo que siempre les apasionó y que tenían postergado: @LALYDEVALMONT, inspirada por Cosmo, se inscribió en la carrera de Edición y está cursándola. Ella entendió la importancia de seguir la vocación. Te invito a que nos tuitees a @cosmoargentina y que con el título #CosmoTrabajo nos cuentes qué consejo de Cosmo te fue útil en la carrera. Aspiramos siempre a eso: a darte herramientas para crecer, capacitarte y, por qué no, animarte a dar el golpe de timón que te ponga en otro rumbo mejor.
Bienvenida, Marie
Después de muchos años en Cosmo, Cristian Henschke (el único hombre del equipo) partió de la dirección de Arte de la revista hacia otra publicación de la misma editorial. La nueva directora de Arte es Mariela Gradín, que ya había sido parte del team hace unos años. Ella, Micaela y Sofía son las responsables de todos los cambios que ves en el diseño de Cosmo. Esperemos que te guste cómo luce la revista que tenés en tus manos. Y que te diviertas, aprendas y te informes como siempre.
Hasta la próxima Cosmo,






















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