Hace unos años, cuando trabajaba en la sección Política de otra revista, me llamaron desde Cosmo para encargarme una nota que me entusiasmó mucho más que escribir sobre ministros y diputados: tenía que contar, en primera persona, cómo funcionaban los sitios on-line para encontrar pareja. Hacía poco que yo había cortado una relación y recuerdo que no descarté enamorarme de verdad mientras investigaba el celestinaje virtual.
Esa expectativa era buena para la nota y ayudaba a no sentirme falsa con los candidatos cuando acordaba encontrarme con ellos. Tuve varias citas y lamento decirte que ninguna funcionó. En el camino quedaron tipos que estaban casados y solo buscaban sexo, otros que nunca habían tenido pareja estable, agresivos que decían burradas en cuanto les dabas un poco de confianza y hombres que tal vez eran geniales, pero con los que no tenía coincidencias. Mis amigos y amigas se rieron mucho con la nota de Cosmo y me repetían cuánto desconfiaban de los romances en la web.
Qué ironía: algunos de esos escépticos ahora tienen Tinder en su celular y rastrean potenciales parejas con la aplicación de la que todos hablan, y que promete revolucionar el mercado de los solteros. Y, como no es la única forma de encontrar el amor vía smartphone, Leila Sobol, del team Cosmo, averiguó el asunto y te habla sobre StreetMatching, OkCupid y otros programas en esta edición. Me encantaría saber si ya probaste una de esas apps y cómo te fue, o, si después de leer la nota, te tentás con hacerlo. Escribinos a  [email protected] ¡y contanos todo!