Cada mujer descubre su propia fórmula para alcanzar el clímax. Juliana*, de 31 años, tiene una técnica muy original: “Monto sobre la aspiradora en funcionamiento. Las vibraciones son más poderosas que las de un juguete sexual, y en pocos minutos acabo. Ningún hombre es capaz de hacerme sentir algo así”, admite.
“El autoerotismo es una variante más dentro del mundo de la sexualidad. Cuando se convierte en el único modo de llegar al clímax, esa situación puede enmascarar miedos: al embarazo, a compartir o a la entrega, por ejemplo. Y con el tiempo, seguramente, complique la relación de pareja”, advierte la psicóloga social y orientadora sexual Noemí Escalada.
Aprendé cómo incorporar al sexo de a dos esa técnica que te garantiza el placer supremo cuando la practicás solita.
Lo que te estimula es… Vibración
¿Por qué el “temblor” te provoca tanto placer? El clítoris posee muchísimas terminaciones nerviosas que se prolongan en la vagina: al estimularlo con un sex toy provocás una sensación de hormigueo sumamente excitante en toda la zona V. No tengas vergüenza de sumar tu juguete sexual al encuentro con tu hombre. En la pose del perrito, apoyalo sobre tu clítoris y pedile a él que avance por detrás. ¡Doble sensación! Dato clave: descartá los vibradores de gran tamaño porque pueden intimidar a tu pareja.
Lo que te estimula es… fricción
No importa si se trata de la palma de tu mano o de una toalla: el roce con tu zona V te hace estallar de placer. Y cuanto más grande sea el área estimulada, mayor será la cantidad de terminales nerviosas que estimule. ¿Cómo incorporar esto al juego de a dos? En la pose del misionero, en vez de abrir tus rodillas para que él se acomode en el medio, mantené tus piernas cerradas y juntas. Eso hará que su pubis y el tronco de su pene froten tu clítoris al penetrarte.
Lo que te estimula es… chorro de agua caliente
El mix de la presión y la temperatura del agua provoca una descarga de placer en tu torrente sanguíneo. ¿Cómo hacer para replicar en pareja esa experiencia gloriosa? “El anillo es el juguete sexual ideal para repetir el estímulo que recibe el clítoris bajo un chorro de agua”, asegura Escalada. También podés recurrir a los lubricantes íntimos con efecto de calor: aplicá una pequeña cantidad de producto en la punta del miembro de tu hombre y luego montate sobre él. De esa manera podés regular la velocidad, la intensidad y el ángulo de la fricción. Resultado final: una catarata de éxtasis erótico.
* Para preservar la privacidad de la testimoniante se cambió su nombre.




















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