P: No puedo pagar una cabecera para mi cama. ¿Cómo hago para que no parezca la habitación de una típica estudiante?
R: ¡Pintá la cabecera! Es más económico y no te lleva demasiado tiempo. Elegí un color que combine con tus sábanas y con tu acolchado, y pintá un rectángulo grande justo arriba de tu cama. Luego, con un tono que contraste, coloreá el borde del rectángulo.
P: ¿Cómo logro que mi pequeño espacio luzca más grande?
R: Muchas personas se alejan de los colores oscuros a la hora de pintar, para evitar que el lugar se vea chico. Pero si elegís un tono fuerte en el techo o en una sola pared, vas a lograr que el ambiente parezca más grande. Además, apostá a los colores claros en los objetos y elementos, como mantas, floreros y obras de arte, así queda más vivo y espacioso.
P: Me gustan cómo quedan los centros de mesa en la mesita ratona, pero las flores se marchitan. ¿Qué puedo colocar?
R: Comprá un florero de vidrio grande y llenalo con arena o musgo. También podés colocar unos lindos álbumes de fotos en la mesita, para que los invitados se entretengan. Y no descartes los candelabros de colores: siempre son una buena opción.
P: Mi acolchado suele patinarse sobre las sábanas y se desparrama por toda la cama. ¿Hay alguna manera de sujetarlo para que no termine destapada?
R: Sí. Podés comprar clips especiales en las tiendas de decoración. Abrochá las sábanas al acolchado en cada una de las cuatro esquinas para que permanezcan unidos mientras dormís.
P: Mis papás me dieron su sillón feo y antiguo. ¿Cómo puedo modernizarlo?
R: Comprá un cubresillón sencillo. Elegí un color que combine con tu ambiente u optá por el blanco (es el más fácil de mantener, porque si se ensucia, podés ponerle blanqueador). Luego, decorá el sillón con almohadones originales.























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