Si alguien te dijera que solo el 30% de las mujeres que trabajan en tu empresa va a lograr un ascenso, pensarías: “Tengo que hacer algo, porque en esta compañía estoy en el horno”. Entonces, considerá este dato: solo el 30% de las mujeres logra alcanzar el orgasmo únicamente con la penetración. ¿Sorprendida? La culpa es de Diario de una pasión y de tantas otras películas en las que la chica mágicamente logra el clímax después de dos minutos de rápidas e impetuosas embestidas. Pero en el mundo real las cosas no son tan fáciles. Y la forma en la que la mayoría de las personas considera al sexo (como una experiencia 100% física, basada en la penetración) seguramente no va a ayudarte a alcanzar un Gran O. “El mito del supuesto ‘orgasmo vaginal’ se origina con Freud, en la época victoriana, cuando las mujeres vivían hasta los 50 años y su actividad sexual era, sobre todo, con fines reproductivos. Hoy sabemos con certeza que el disparador del orgasmo femenino es el clítoris”, explica la psicóloga y sexóloga clínica Diana Resnicoff.

La educadora sexual Dorian Solot, coautora del libro I Love Female Orgasm: An Extraordinary Orgasm Guide (Amo el orgasmo femenino: una guía extraordinaria para el orgasmo), compara esta situación con la de un tipo que tratara de llegar al clímax únicamente mediante la estimulación de los testículos, dejando a un lado el pene. “Los orgasmos femeninos se logran con el marco mental y las movidas adecuadas”, asegura la experta. Teniendo en cuenta eso, los expertos te ofrecen diferentes tips para que alcances el éxtasis.

PONETE EN MODO ORGÁSMICO
Antes de sacarte la ropa te conviene robar algunos juegos de mente. Cada mujer suele tener un bloqueo (unas se ponen inseguras, otras no logran desenchufarse), así que probá estos trucos para ver cuál te va mejor.

• ● Leé o mirá algo hot. No importa qué te excita (mirar fotos de Justin Timberlake, leer un relato erótico o escuchar un tema de Alejandro Sanz): dedicale un rato a esa actividad antes de tener sexo. La idea es empezar a sentir esa electricidad entre las piernas, y no que tu hombre sea el encargado de encender un erotismo freezado.
• ● Ratoneate. Viví pequeñas historias en tu cabeza. Algunas chicas creen que está mal fantasear algo hot mientras tienen sexo con su chico (sienten que, de alguna manera, lo están engañando), pero está perfecto.
• ● Eliminá las distracciones. Apagá el teléfono (también las luces si vas a estar pendiente de tu aspecto). Deberías estar concentrada en las sensaciones, y no tratando de adivinar quién te está whatsappeando.
• ● Date una ducha. El agua tibia estimula tu cuerpo. Además, así vas a despreocuparte por el olor o sabor de tu zona sur.
• ● No estés pendiente de él. Proponele que algunas noches vos seas la protagonista y que otras le devuelvas el favor. Si encuentran el ritmo ideal, cada encuentro será una fiesta para los dos.
• ● No te angusties si parece que tu orgasmo se demora. En promedio, las mujeres necesitamos 20 minutos de estimulación directa para lograr el clímax (puede ser más o menos tiempo: eso también es normal). Es común alcanzar una fase de meseta, en la que estás excitada pero sentís que te estancaste. No pierdas la esperanza: insistí por el camino que te llevó hacia ahí y vas a salir adelante.

LAS MEJORES MANIOBRAS
No importa lo bueno que sea un tipo en la cama, jamás cometas el error de esperar a que él “te dé” un orgasmo. Es mucho más probable que lo logres si vos también intervenís.

• ● Date una manito. Acariciá tu clítoris mientras tienen sexo o pedile que lo toque él. No tengas miedo de incomodar a tu hombre, al contrario: a ellos los prende fuego ver a una mujer que se autoestimula.

• ● Copiale los trucos. En general, los varones la tienen clarísima en cuestiones de autoestimulación erótica: ajustan la velocidad y el ángulo para aumentar sus chances de llegar al clímax. Las mujeres deberíamos imitar esa estrategia: ocupate de conocer tus necesidades, más que esperar a que él las descubra y, encima, las satisfaga.

• ● Reviví la franela de la secundaria. Cuando te restregás contra el hueso pélvico de un chico o su pene (antes de que te penetre), el instinto animal te domina y tu cuerpo actúa en piloto automático. Comprobalo: ese movimiento te pone en llamas.

• ● Hacelo hacer(te) dos cosas a la vez. Pedile que te penetre con uno o dos dedos mientras te da sexo oral. O frotá tu pelvis contra su cara para crear el ritmo que te alucine. Muchas veces es una combinación de movidas, y no una sola, lo que te hace alcanzar el éxtasis.

Rompé tu rutina orgásmica

Seguramente conocés el camino que te conduce al éxtasis, pero eso no quiere decir que no haya otras opciones (¡y más hot!). Sumá nuevos trucos a tu repertorio. (FUENTE: EDUCADORA SEXUAL EMILY MORSE).

Si la jineta te va…
Probá: El misionero con TAC (técnica de alineación coital): ambos pubis quedan alineados.
Por qué funciona: Tu clítoris recibe estimulación constante. En la postura del misionero, hacé que él se acomode de manera tal que su pelvis quede alineada con la tuya. Después, tiene que moverse como si estuviera dibujando un ocho con su pubis, para masajear tu clítoris con su hueso pélvico.

Si el oral te va…
Probá: Un poco de lubricación extra.
Por qué funciona: Muchas personas subestiman los geles íntimos: ¡error! Durante la sesión oral, mientras él lame tu clítoris, puede deslizar un dedo untado con lubricante por tu perineo (la zona comprendida entre el ano y la vagina).

Si el sex-toy te va…
Probá: La estimulación manual.
Por qué funciona: Los chiches eróticos son geniales, pero pueden volverte insensible a otro tipo de caricias, ya que suelen ser infalibles (los seres humanos no siempre lo somos). Si no querés hacerte adicta a ellos, los próximos tres meses dedicá media hora, varias veces por semana, a experimentar distintas movidas manuales.