No hay dudas: una de las letras más importantes del alfabeto erótico es la O (de orgasmo, claro). “Para alcanzarlo, la cantidad de sangre que tiene que llegar a la pelvis femenina es de unos 500 mililitros. Los varones, en cambio, solo requieren 70 para una erección. Además, nuestro corazón es más chico y tenemos las arterias más finas que las de ellos, así que el proceso de nuestra respuesta sexual demanda más tiempo”, explica la sexóloga clínica Alcira Camillucci, de la Sociedad Argentina de Sexualidad Humana. Cuanto más conozcas sobre el máximo placer, más posibilidades tenés de alcanzarlo. Convertí este compilado enciclopédico en tu libro de cabecera.

Ácido fólico (En +INFO, te contamos cuáles son los alimentos que tienen mayor concentración de esta sustancia).
El ácido fólico (vitamina B9) es una sustancia que dispara la libido y que contribuye a la producción de histamina: esta hormona estimula la erección del pene y favorece tu orgasmo. Una buena manera de incorporarlo es consumir espárragos, que poseen ácido fólico en altas concentraciones

Estimulante
Si te cuesta ponerte en clima, una infusión podría ser más adecuada que una copa de champán. “Bebé un té tibio con miel. La cafeína te da energía extra y la miel eleva tu nivel de testosterona, una hormona que facilita el orgasmo femenino”, recomienda Kerner.

Jineta
Los mejores orgasmos los tenés cuando todos tus sentidos están en juego. Algunas investigaciones revelan que, cuando estás acostada, algunos de ellos se reducen. Así que ahí tenés un motivo más para ir vos encima.

Masturbación
Un estudio de la Universidad de Indiana (Estados Unidos) afirma que el hábito del autoerotismo facilita el clímax: una mujer que conoce su cuerpo sabe guiar a su hombre.

Práctica (En FOTO, no te pierdas algunas opciones fabulosas)
“El cuerpo se acostumbra a su modo habitual de tener orgasmos. Entonces, siempre que te autoestimules, recurrí a un sex toy para generar la sensación de la penetración. Practicá así y va a resultarte más fácil acabar cuando estés con alguien”, aconseja la sexóloga Yvonne Fullbright, autora del libro ¡Tócame aquí!

Relax
El orgasmo es una forma excelente de descargar el estrés acumulado. “ la excitación eleva tu ritmo cardíaco y hace que la sangre fluya por tu organismo. Una vez que liberás esa tensión  sexual, la presión sanguínea baja y sobreviene el relax”, explica Kerner.

Ultrafricción
La posición TAC (técnica de alineamiento coital) es la manera más rápida de alcanzar el orgasmo. Tu hombre se pone arriba de vos, con su región púbica bien apretada contra la tuya, así pueden moverse juntos. En vez de embestir, se frota contra vos, creando una fricción extra sobre tu clítoris.

Vaginal
Durante años, se discutió la existencia de dos tipos de orgasmos: el vaginal y el clitoridiano. Un estudio de la Universidad de Rutgers podría dar fin a la polémica: con un instrumento de  resonancia magnética se escaneó el cerebro de varias mujeres que se masturbaban de diferentes maneras (unas concentaban su tarea en el clítoris y otras, en su vagina) Los resultados mostraron que distintas áreas sensoriales del cerebro se activaban como respuesta a ambos tipos de estimulación.

Yogasmo (En TIPS encontrá las posturas de Yoga que te pondrán súper hot)
Algunos fans del Yoga aseguran que experimentaron un orgasmo en plena clase, sin que mediara una estimulación erótica. Fue el efecto de una postura que adoptaron.

Zzz…
El orgasmo es uno de los somníferos más efectivos. “Permite relajar el cuerpo al tiempo que el cerebro segrega químicos que te hacen sentir somnolienta”, asegura Fullbright.

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