Separá la ropa por estilos
Elegí unas perchas rosas para colgar tu ropa más casual, por ejemplo, y optá por otro color para las prendas que llevás al trabajo. Eso sí: fijate que las perchas tengan el mismo tamaño, así quedan alineadas. El próximo sábado, cuando te prepares para salir a bailar, vas a saber exactamente dónde buscar lo que querés ponerte.
Reservá un lugar especial para los ítems ocasionales
¿Tenés un vestido que solo usás cuando vas a un casamiento? No lo ubiques con las prendas que te ponés a diario, porque te quita espacio y te dificulta la búsqueda de otra ropa. Guardá aquello que usás ocasionalmente (quizás, algo muy formal, como esa capa que te regaló tu mamá) en el fondo del armario o debajo de tu cama, en una caja. De esa manera, no está en el medio de tu camino, pero sabés dónde lo dejaste si lo necesitás.
Ordená tus suéters por colores
Las perchas estiran los tejidos de punto, así que te conviene doblarlos, apilarlos y agruparlos por colores para elegirlos más rápido. De esa manera, si querés darles onda a unos jeans blancos, podés ir a la pila de tonos pasteles para encontrar cuál te queda mejor, en pocos segundos.
Comprá colgadores cancheros
Las bufandas y las carteras son difíciles de guardar. La mejor solución es sacarlas del placard y colgarlas. Elegí ganchos lindos que puedas clavar en la pared, cerca de tu guardarropa. Podés colgar varios accesorios, pero chequeá que lo más cool quede arriba, para que tenga mayor visibilidad.
FUENTE: ERICA ECKER, DECORADORA Y CREADORA DEL PORTAL THESPACIALIST.COM; Y SANDE NELSON, DUEÑO DE LA EMPRESA GET ORGANIZED (ORGANIZATE).





















Comentarios