“Lo necesito para ir a trabajar”
Edith Head, la diseñadora de vestuario más famosa de Hollywood, dijo: “Hay que vestirse para el puesto que uno desea tener, no para el que ya tiene”. Teniendo en cuenta que esa talentosa mujer ganó ocho premios Oscar, no hay que desestimar su consejo. O sea: te conviene invertir en tu outfit para impulsar tu carrera profesional, pero es importante que no pongas en riesgo tus finanzas.
La regla de oro: vestite de manera inteligente, no exigente. “Calculá cuánto dinero gastaste en ropa durante los últimos meses: vas a comprobar si realizás gastos superfluos”, aconseja la psicóloga Gabriela Fernández Ortega, del Centro de estudio del estrés y la ansiedad Hémera.
“No puedo dejar pasar esta oferta”
Cuando pienses algo así, huí del local. Evidentemente, no necesitás esa prenda: solo se trata de un capricho o de una compulsión. “Usualmente, este tipo de compras evidencia una gran ansiedad. En realidad, ese objeto deseado responde a otra necesidad. Si esto te pasa con cierta frecuencia, dejá la tarjeta de crédito en tu casa y asegurate de evitar los shoppings, a menos que estés acompañada”, recomienda Fernández Ortega.
“Lo conseguí con un cupon de descuento”
Groupon, Coupon Center, Agrupate: esos e-mails que recibís a diario con anuncios de importantes ofertas potencian tus ganas de gastar. ¿Realmente necesitás un organizador de zapatos o solo te atrae el 30% de descuento y el envío gratis? “Para evitar la tentación, desuscribite de las listas. Pensá qué destino más útil podrías darle a ese dinero (comprar la comida del perro para el mes o unas cortinas nuevas para tu cuarto, por ejemplo): eso va a impedir que te sientas frustrada y va a darte una nueva perspectiva”, propone Fernández Ortega.













Comentarios